También coincidió con el presbítero José María “Pepe” Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de Drogadependencia, para quien la despenalización induciría al consumo y a instalar la idea de que las drogas no hacen tanto daño.
“Es legítimo el debate, pero debemos trabajar en atender la gran problemática de la persona que consume droga. Yo recorro la diócesis y este flagelo está muy instaurado en las dos provincias, pero gracias a Dios estamos haciendo cosas”, precisó el obispo. También resaltó que “lo más importante y el mejor camino es trabajar para que quien cayó en el flagelo de la droga tenga un camino de salida”.
Para monseñor D’Annibale, el consumo de drogas “va en aumento” en Santa Cruz y Tierra del Fuego, pero también destacó que haya mayor compromiso en encontrar caminos de ayuda.
En Río Grande, Tierra del Fuego, existe un centro de ayuda para el drogadicto comandado por las Hermanas Discípulas de Jesús. Ellas trabajan junto a un equipo de profesionales y médicos que se encargan de la prevención y el cuidado de los adictos. El obispo indicó que, de a poco, se está buscando armar una iniciativa.
Además, monseñor D’Annibale adelantó que en Los Antiguos se realizará del 10 al 12 de octubre un retiro espiritual denominado “Columna”, dedicado especialmente al joven con problemas de adicciones. Es un movimiento que nació en la diócesis de San Isidro, de donde es originario monseñor D’Annibale, y que el prelado trajo para trabajar con jóvenes en riesgo
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