Se desarrolló desde el 24 de febrero en Lago Roca. Más de 150 integrantes de orquestas juveniles de Santa Cruz conviven allí y aprenden de 10 grandes maestros de primer nivel, en varios instrumentos.
Como la organización del Programa de Orquestas Infanto Juveniles del Consejo Provincial de Educación, se lleva adelante desde el 24 de febrero al 1 de marzo un encuentro de los alumnos de Río Gallegos, El Calafate, Puerto Deseado y Río Turbio, en la Planta Estable de Lago Roca del Parque Nacional Los Glaciares.
Los más de 150 jóvenes que asisten integran las orquestas de cada una de esas localidades. Allí 10 maestros de primer nivel nacional “se están dedicando a sembrar la semilla de la excelencia musical en nuestro jóvenes”, explicó Bernd Ferstl, director de la Orquesta Juvenil Calafate.
Los maestros abarcan con sus especialidades un amplio espectro del instrumentario de la orquesta sinfónica: dos violinistas (Lucia Luque, Nicolás Giordano Pisano), viola (Adrián Felizia), Violoncelo (Gloria Pankaeva), Flauta Traversa (Stella Maris Marrello), Clarinete (Carlos Céspedes), Fagot (Ezequiel Fainguersch), Trombón (Javier Martos Carretero), Piano (Marcos Puente Olivera) y Percusión (Aníbal Borzone).
“Todos tienen una trayectoria académica muy prestigiosa y tocan en las mejores Orquestas y Conjuntos de Cámara del país. El hecho que se trasladen a un lugar tan remoto y de instalaciones sencillas demuestra el grado de humildad, compromiso y grandeza humana de este equipo, que vienen a compartir sus talentos y destrezas adquiridas en muchísimo tiempo de estudio personal con nuestros jovenes músicos”, explicó Ferstl.
Los ejes del aprendizaje son la dedicación constante, la búsqueda de calidad, ponerse metas claras y sanas a largo plazo, solidaridad y empatía con los demás y una forma de vida que la música brinda a los hombres: la comunicación constante a través de un medio pacífico y elevador para el espíritu.
En tanto, el profesor Mariano Mosso, de la Orquesta de Barrio de Río Gallegos, explicó que el formato de internado abarcó “una agenda muy estricta de clases y ensayos, sumando la posibilidad de seguir estudiando pero sin olvidarse del contexto del medio ambiente”.
Mosso agregó que “la logística, a veces, es un poco compleja para estos lugares pero me parece que es una forma excelente de empezar el año, de recargar energías y para que los chicos puedan elegir una vez más su relación con la música que es algo muy lindo para su vida”.
(Fuente: Ahoracalafate.)
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