Un tribunal húngaro decretó la expulsión de un ciudadano iraquí y la prohibición de volver al país durante un año, en la primera sentencia aplicada en el marco de la nueva ley migratoria, que criminaliza la entrada ilegal en el país.
Un tribunal húngaro decretó hoy la expulsión de un ciudadano iraquí y le prohibió volver al país durante un año, en la primera sentencia aplicada en el marco de la ley migratoria que entró en vigor ayer y fue inaugurada hoy con fuerte represión y lanzamiento de gas pimienta en la frontera con Serbia, y decenas de causas penales dentro de Hungría.
En el juicio -que duró 80 minutos y tuvo lugar en el tribunal de la ciudad húngara de Szeged- la magistrada destacó que esta es la pena mínima prevista en esta ley, que criminaliza la entrada ilegal en el país.
La norma contempla un máximo de cinco años de cárcel si al entrar en el país se daña la doble valla de protección levantada en la frontera con Serbia.
La nueva normativa -que coincide con el cierre físico de la frontera- permitió a las autoridades iniciar además procesos penales contra 35 personas por haber entrado en el país de manera ilegal cruzando desde la frontera con Serbia, según ha informado la agencia de noticias húngara MTI.
Duros enfrentamientos entre refugiados y fuerzas de seguridad húngaras estallaron en Horgos, donde los uniformados les lanzaron gas pimienta, lacrimógenos y cañones de agua En tanto, duros enfrentamientos entre refugiados y fuerzas de seguridad húngaras estallaron en Horgos, en la frontera con Serbia, donde los uniformados lanzaron gas pimienta, lacrimógenos y cañones de agua contra los refugiados, lo que provocó una estampida que incluyó mujeres y niños.
En las imágenes de la televisión local se pudieron observar a decenas de agentes antimotines que se movilizaron en el lugar y también varias ambulancias.
MTI informó que se trata un “grupo menor” que intentó romper los cordones policiales que cierran el paso fronterizo de Horgos y que las fuerzas de seguridad respondieron cuando los refugiados derrumbaron un sector de las vallas.
Antes, la policía húngara había informado sobre “diferentes medidas” tomadas contra 519 refugiados por haber ingresado al país en forma irregular desde la medianoche del lunes al martes, cuando cerró la frontera con Serbia.
Después del cierre de la frontera, la cantidad de refugiados que entró al país magiar cayó en picada, desde más de 9000 el lunes a 366 ayer.
El asesor de seguridad nacional del gobierno húngaro, György Bakondi, informó en una conferencia de prensa en Budapest que los más de 500 procedimientos incluyen 91 casos de cruce ilegal en los que ya se abrió un procedimiento penal.
Ante el cierre de la frontera miles de refugiados bloqueados en Serbia que empezaron a buscar rutas alternativas, mayoritariamente a través de la vecina Croacia, con el objetivo de llegar a Europa Occidental llegaron hoy temprano a la ciudad serbia de Sid.
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, aclaró hoy ante el Parlamento que todos los refugiados que acudan a su país podrán atravesarlo en su camino hacia Alemania.
“Van a poder pasar por Croacia, nosotros les vamos a ayudar en ello”, dijo, después de que los primeros grupos de inmigrantes cruzaran esta mañana la frontera croata-serbia.
Croacia ha destinado unos 6.000 efectivos a sus fronteras exteriores para poder gestionar la posible llegada de refugiados.
La nueva ley migratoria húngara, aprobada a instancias del gobierno conservador de Víktor Orban, prevé penas de hasta cinco años de prisión para quienes ingresen a Hungría en forma ilegal.
Ante el cierre de la frontera miles de refugiados bloqueados en Serbia que empezaron a buscar rutas alternativas, mayoritariamente a través de la vecina Croacia Se espera que los acusados sean condenados a prisión condicional y expulsados del país.
El asesor no especificó cuántos de esos 519 refugiados serán procesados por el simple cruce ilegal de la frontera y a cuántos se aplicará el agravante de haber dañado la valla en el proceso.
“Esperamos que la inmigración disminuya o encuentre otras vías”, dijo Bakondi.
En las últimas 16 horas 94 refugiados han presentado ante las autoridades húngaras solicitudes de asilo, entre ellos sirios, afganos, somalíes y 13 menores, informó la agencia de noticias EFE.
Hasta el momento ninguno ha recibido ese estatus, mientras que en 18 casos se han rechazado las peticiones y los solicitantes serán expulsados a Serbia.
El cierre físico y legal de la ruta que llevaba a los refugiados desde Turquía por Macedonia, Serbia y Hungría hacia los países ricos del norte, especialmente Alemania, ha provocado que quienes huyen de la guerra y la pobreza se dirijan ahora desde suelo serbio a Croacia y Eslovenia, para entrar en Austria desde el sur.
Mientras, la emisora serbia RTS indica que en el lado serbio del límite con Hungría, unos 3.000 refugiados esperan en la tierra de nadie fronteriza, ya que ninguno quiere aceptarlos.
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