Damián Laplace y Gerardo Boglioli, integrantes del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y coordinadores de la actividad, hablaron sobre la iniciativa que se plasmó en nuestra localidad ayer, ante un grupo de jóvenes.Por su parte, Fabio Junco y Julio Midú, representantes de la fundación Cine con Vecinos, recordaron los inicios de su trabajo y especificaron cómo se llevó a cabo en la Cuenca.
Inicialmente, Laplace explicó de qué se trata la propuesta que se trajo a Río Turbio: “A través del INCAA tenemos un programa en conjunto con la fundación Cine con Vecinos, que recibe el mismo nombre. Recorremos todo el país y visitamos a la gente para que nos cuente las temáticas que le interesan. Este programa nos ayuda a generar ideas, de las cuales después se elige una y se arma un cortometraje de entre 5 y 10 minutos. Filmamos en el momento, editamos y lo pasamos. No pudimos hacerlo acá por una cuestión de logística, pero en general, es nuestra metodología”.
El coordinador destacó la participación de la comunidad local y señaló que “todos tienen algo para contar, ya sea sobre su vida, su trabajo o sus emociones”. Los cortos serán subidos a la página web de Cine con Vecinos y podrán ser apreciados a partir de hoy o mañana.
Luego de su paso por la Cuenca, este programa se dirigirá a Salta y se coordinará con el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios, RENATEA. Tras este encuentro se producirá una pequeña interrupción, debido a un viaje planificado a Francia por parte de la gente de Cine con Vecinos; al momento de su regreso, se continuará con la agenda hasta fin de año.
“Necesitamos tener referentes en los distintos lugares a donde vamos para preparar la actividad, no vamos a cualquier ciudad porque sí”, comentó el integrante del instituto.
Boglioli, en tanto, reveló que ya se hicieron más de veinte talleres de este tipo a lo largo del año, y que la intención es seguir llevando las herramientas a la gente para que se puedan seguir contando historias.
“Estamos viviendo tiempos muy positivos en lo que es nuestra industria audiovisual, con récords de asistencia en las distintas películas del cine argentino. Sumado a eso, acercamos el cine a diversos lugares del país, tal como sucedió en Río Turbio. Hay un trabajo muy activo desde INCAA y desde el gobierno nacional”, apuntó.
Por el lado de los representantes de la fundación, Midú aseguró que esta inquietud empezó en su pueblo, Saladillo, en la provincia de Buenos Aires. “Comenzamos hace más de veinte años, con largometrajes con los vecinos. Después del paso de los años, presentamos un proyecto al INCAA para hacer cortos y llevar esta experiencia a toda la Argentina. Hace seis años que estamos recorriendo el país y apreciando las historias que la gente nos quiere contar, bajo el lema Jugamos a hacer cine”, indicó.
DSC_0466“En ese momento no teníamos mucha idea, pero empezamos a hacer películas. Después estudiamos en la Escuela Nacional de Cine y ahora somos docentes. Fue un largo proceso”, sostuvo Junco.
Los directores resaltaron la capacidad de comprensión de los chicos que estuvieron presentes en esta jornada, ya que pudieron contar las cosas que les pasan en nuestro pueblo. Incluso, recalcaron que pudieron transmitir sus sensaciones y sus vivencias, propias de la dinámica de la comunidad.
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