San Valentín movilizó $452 millones este año. Hubo más festejos que en 2015 pero menos gastos por pareja. Sin embargo, las ventas fueron impulsadas por la mayor cantidad de gente que se sumó a participar de la fecha. Casi un tercio de los gastos se orientaron a servicios.
El “Día de los Enamorados” sigue creciendo en la Argentina y consolidándose como una de las fechas especiales “atípicas” más relevantes para el comercio.
Este año se estima que 1.239.000 personas habrán festejado, impulsando un incremento de 1,3% en las ventas de bienes y servicios vinculados a esa fecha frente al año pasado.
Al ritmo de las vacaciones, del sol, el calor, la playa, y los festejos de carnaval, el aumento en las ventas se produjo exclusivamente por la mayor cantidad de gente que festejó. En cambio, los enamorados fueron algo más cuidadosos con sus gastos que el verano pasado.
Según los relevamientos realizados por CAME, el gasto promedio por persona se ubicó en $365, determinado un volumen de ventas de $452,4 millones, 27,3% por encima de San Valentín 2015. Sin embargo, el gasto per cápita sólo creció 21,7% (por debajo de la inflación anual), es decir, que si no fuera porque más gente participó, las ventas hubieran caído cerca del 3%.
Para algunos rubros comerciales que venden bienes, no ayudó que la movida del amor cayera un domingo, cuando muchos cierran sus puertas. Pero el viernes y sábado la venta fue buena. En cambio, para los que ofrecen servicios como restaurantes, hoteles, días de campo, spa, paseos, el domingo fue un día ideal, con muchas reservas ya desde dos semanas antes. Según las estimaciones de este año, casi un tercio de las compras de San Valentín se volcaron a servicios.
En materia de elecciones, San Valentín dio lugar a todo tipo de compras y gastos. Desde opciones onerosas hasta pequeños detalles. Hubo marketing intensivo, ofertas, promociones, y descuentos que tuvieron mucha incidencia en lo que se vendió.
Pero posiblemente por el día en que cayó (domingo), lo que más se buscó este año, fueron opciones recreativas (paseos, días de hoteles, de campo con piletas, cine, teatro), seguido por almuerzos, meriendas y cenas. También cobraron dinamismo los envíos de desayunos, almuerzos y cenas a domicilio, una propuesta que se consolidó en los últimos años.
En el sector bienes, indumentaria y calzado tomó la delantera, seguida por rubros simbólicos del romanticismo como ‘Flores y plantas’, ‘Bombones y golosinas’, ‘Perfumes’, ‘Lencería y ropa interior’ o ‘Bijouterie’.
Vidal evaluó su primer año de gestión con perspectiva de futuro
Vidal: “Necesitamos que todos acompañen este nuevo modelo político”
0 comments