Los representantes de las provincias patagónicas se reúnen este mediodía en la Casa Rosada con Rogelio Frigerio y Juan José Aranguren por la suba del gas. La posición mayoritaria es que se retrotraiga la decisión del aumento. Neuquén apoya la posibilidad de subas de entre el 400 y 500% para residentes y comerciantes.
Al mediodía de hoy, los gobernadores patagónicos se reunirán nuevamente con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, con el propósito de lograr una marcha atrás en la decisión sobre la suba de las tarifas del gas.
Estará presente por Neuquén, Omar Gutiérrez; por Río Negro, Alberto Weretilneck; por Chubut, Mario Das Neves; por Tierra del Fuego, Rosana Bertone y por Santa Cruz, el vicegobernador Pablo González.
Las provincias avanzaron en unificar una posición respecto de su intención de que se retrotraigan las tarifas al 31 de marzo, antes de la implementación de la tarifaria.
La semana pasada el Gobierno Nacional había anunciado que en el caso de los usuarios residenciales se imponía un tope de 400% de alza, mientras que se mantenía la suba (calculada entre 1500 y 2000%) para los usuarios comerciales, aunque con la opción de prorratear el 50% de la boleta para pagarla en los meses de verano.
El único que sí acepta las alzas tarifarias es el titular de Neuquén, Omar Gutiérrez, ya que su provincia produce el 47% del gas del país y se vio muy favorecida por el aumento en boca de pozo de los 2,5 a los 5 dólares. Aunque sí pediría una tarifa especial para los residentes y para el caso de los comerciantes que tengan un techo de hasta el 500% con respecto a lo que venían pagando. Según indicó el mandatario, esto habría sido consensuado con una parte de los hoteleros y comerciantes neuquinos en San Martín de los Andes.
En la vereda de enfrente, Weretilneck y Das Neves declararon que les resulta inviable acatar este porcentaje. “Yo no lo acepto (al 500%), porque eso lo trasladan a los precios y quiero recibir turismo y tener precios accesibles para la gente que viene. El problema es la pequeña y mediana empresa, que con este aumento las destruyen si no se toma una medida ahí”, expresó Das Neves. Por su parte, Weretilneck reconoció que su provincia no está en condiciones de pagar las cuentas que están llegando a los edificios públicos y administrativos como escuelas, hospitales y municipios.
Amparos
En tanto en Santa Cruz el fiscal federal de Caleta Olivia, Lucas Alberto Colla, dictaminó en favor de hacer lugar a la acción de amparo presentada por los habitantes de Cañadón Seco en contra de los aumentos del gas en la provincia.
Para el fiscal, el aumento tarifario dispuesto mediante resoluciones por el Ministerio de Energía y Minería (MinEM) y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENaRGas) “carece prima facie de legitimidad” y deberían declararse inconstitucionales.
La presentación había sido efectuada por usuarios del servicio público de gas natural de Cañadón Seco, en el norte provincial, contra las resoluciones ministeriales 28/2016 y 31/2016 y la resolución I/3733 del Enargas, que incrementaron el precio del metro cúbico de gas provisto Camuzzi Gas del Sur y Distrigas SE entre un 1000% y 2400%, según la categoría de usuario de que se trate.
Obispos piden al Gobierno reconsideración
Los obispos de las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego explicitaron hoy su “profunda inquietud” con los aumentos en las tarifas de gas y electricidad dispuestos por el Gobierno Nacional, a través de una carta enviada a los ministros de Energía, Juan José Aranguren y de Interior, Rogelio Frigerio.
“Nos dirigimos a ustedes para compartirles nuestra profunda inquietud por los alcances, ciertamente no buscados pero sí causados, por los aumentos desmesurados de los servicios esenciales como son el gas y la electricidad”, señalaron los obispos patagónicos.
“No nos cabe duda son aumentos que en algún momento debían darse, particularmente en los grandes centros urbanos que contaban con servicios subsidiados por el Estado, pero lamentamos que estos aumentos no hayan sido hechos gradualmente, sobre todo teniendo en cuenta que el invierno no es benévolo en la Patagonia y que en las provincias más australes del país se prolonga durante todo el año. Por eso se necesita imperiosamente gas y electricidad”, subrayaron en la nota.
Advirtieron que “el reclamo doloroso de nuestra gente nos llega a diario a través de nuestros sacerdotes, agentes de pastoral y Cáritas parroquiales que se sienten impotentes frente a las angustias de los más pobres y necesitados, y de tantas pymes que ven peligrar su continuidad comercial con la consiguiente pérdida de empleos que ello significaría”, pidiendo la “reconsideración” de las medidas adoptadas, para evitar “situaciones insostenibles” en las familias patagónicas.
(Fuente: La Opinión Austral.)
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