Ahora fueron los amparistas los que recusaron a otro juez

Luego del apartamiento del juez Carlos Arenillas, los diputados Gabriela Mestelán y Alberto Lozano presentaron un pedido de recusación contra la juez Reneé Fernández, por idéntico motivo que la Fiscalía de Estado: “sospechas de parcialidad”. Por otra parte, también se presentó la impugnación formal a la integración de la Cámara de Apelaciones, con el Dr. Nelson Sánchez, por considerar que se violó la ley de Subrogancia.

Los amparistas realizaron ayer dos presentaciones en el marco de la causa que entiende sobre la nulidad de la sesión del 23 de junio.
En primer lugar impugnaron la nueva integración de la Cámara de Apelaciones con el Dr. Nelson Sánchez, por entender que la misma no respeta la ley de Subrogancias.
En tanto, en forma particular, los diputados Gabriela Mestelán y Alberto Lozano avanzaron en la recusación de la juez Reneé Fernández.
En el primer caso, la diputada Roxana Reyes explicó que “No se respeta la ley de subrogancia luego del apartamiento del juez natural” respecto de la situación generada en la Cámara de Apelaciones tras la recusación del juez Carlos Enrique Arenillas. Para la legisladora se “direccionó” la designación del juez del Menor, Nelson Sánchez, (sobre el cual aclaró que no tenía en lo personal queja alguna) cuando la ley establece que debe ser un integrante de la Cámara Penal.
Explicó en el programa radial Café y Noticias, que esta impugnación deberá ser resuelta “antes” de que el tribunal se expida sobre la apelación del fallo del juez Marinkovic que declaró nula la sesión del jueves 23 de junio, y por ende la inconstitucionalidad de las leyes de endeudamiento y autorización para la firma del convenio para la devolución del 15% de coparticipación.
Para ello debe constituirse un tribunal alterno (en principio con jueces de la Cámara Penal) para determinar dicha integración, y de no hacerse de esa forma adelantó que “se sentará un precedente de violación del debido proceso y por ende nos habilita la vía de la Corte Suprema de Justicia” explicó Reyes.
La recusación de la Fiscalía de Estado sobre el juez Arenillas se basó en un tuit publicado por el magistrado en su perfil de la red social, en el que señalaba que para lograr la paz social lo recomendable era volver a tratar en la Cámara de Diputados el endeudamiento, entre otros puntos.
Si bien no tuvo ninguna expresión jurídica y sus dichos son más políticos que legales, para el Gobierno se sienta “sospecha de parcialidad” a la hora de tener que decidir la Apelación, por lo que piden su apartamiento. Esto fue rechazado por el juez, pero aceptado por sus pares Fernández y Sánchez, que señalan que la mera “sospecha” es razón suficiente para realizar el alejamiento.
Al respecto los amparistas recordaron que cuando fue el debate por la inconstitucionalidad de la Ley de Lemas, fue la juez Reneé Fernández la que fue recusada por ellos, por sospechas de posible “parcialidad” debido a que antes de ser juez ocupó cargos de gestión en el Gobierno del Frente para la Victoria. Y en aquel momento, los integrantes del Tribunal no la apartaron. Sosteniendo exactamente lo contrario a lo afirmado ahora para limitar la participación de Arenillas.
Razón por la cual, los diputados Gabriela Mestelán y Alberto Lozano avanzaron en una nueva presentación, recusando a Fernández en idénticos motivos de “sospecha de parcialidad” que el Gobierno utilizó para pedir la recusación de su par de Cámara.

Que nos reconozcan
Toda esta movida judicial anticipa un camino más largo de lo que espera el Gobierno y la propia oposición. Ante ello, la diputada Roxana Reyes indicó que “mientras este tema esté judicializado ninguna institución financiera habilitará fondos a la provincia, y si lo hacen será a tasas usurarias por el alto riesgo, por lo que lo más sensato es resolver esto políticamente, y para eso debe haber diálogo con la oposición”, señaló la diputada.
Definió la cuestión simplemente: “el Gobierno debe reconocer que existimos y dialogar”, buscando, fundamentalmente, una salida a la situación en la que se determine “no sólo cuál es el nivel real de necesidad de financiamiento, sino lo que es más importante, cuál es el plan para corregir la actual situación deficitaria, porque si no en un año estaremos, otra vez, en el mismo debate o peor”.

(Fuente: La Opinión Austral.)