El proyecto de tarifaria, tal como había sido anticipado, fue pasado a comisiones, en tanto, los tres proyectos restantes fueron aprobados. Finalmente el FVS consensuó modificaciones y acompañó la aprobación de la moratoria municipal.
Con más de una hora y media de retraso, ayer se concretó la sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante de Río Gallegos que fuera solicitada por el Ejecutivo Municipal para el tratamiento de cuatro proyectos.
Estuvieron los siete concejales, inaugurando el nuevo “recinto legislativo” que se realizó con personal municipal.
El primero de los puntos que fue aprobado por unanimidad y sin debate, fue el decreto 1929/16, ad referéndum, que “corregía” errores de tipeo en cinco artículos de la ordenanza 8567/16 por la cual se aprobó en su momento el Procedimiento de Habilitación de Infraestructura para Telecomunicaciones.
Entre los temas contenidos en el articulado modificado se encuentran: las instalaciones de infraestructura para telecomunicaciones en dominios municipales, la tramitación de factibilidad de la instalación; ésta, que será otorgada por 5 años, una vez transcurrido este plazo se llevará a cabo una evaluación de factibilidad de localización de acuerdo a la zonificación vigente. También se trata en los artículos el permiso de construcción, el certificado final de la obra, los requisitos para la habilitación y la compartición de infraestructura de telecomunicaciones para atemperar el impacto visual.
El segundo punto tampoco mereció ningún debate o intervención de los concejales y fue ratificado por unanimidad. Era el decreto 1928/16 que oficializa el aumento salarial del 30% del sueldo básico a pagarse a partir del día 1º de julio, 1º de septiembre, 1º de octubre, 1º de diciembre de 2016 y 1º de enero de 2017; tomando como base para este aumento la escala salarial de junio de 2016.
A comisiones
En tanto el tercer tema era la mentada modificación de la ordenanza de Tarifaria, que provocó el rechazo de la Cámara de Comercio. Este punto fue mocionado para ser girado a comisiones por el concejal Eloy Echazú, moción que fue acompañada por el resto de los concejales, generándose el pase para su labor parlamentaria.
Finalmente a la hora de tratarse el último punto del orden del día, que parecía iba a ser el de mayor debate y que saldría con el voto sólo del oficialismo, esto no ocurrió.
Apenas presentado el punto, el presidente del Concejo Deliberante mocionó un cuarto intermedio para analizar modificaciones a la ordenanza que fuera girada desde la Dirección de Recaudaciones, estableciendo un Plan de Regularización de Pagos.
Para analizar los cambios, propuestos básicamente por el FVS, se hizo presente el director de Recaudaciones, Leandro Fadul, quien dialogó con los ediles en el mismo recinto. Al volver del cuarto intermedio, el texto fue sometido a la votación y fue acompañado por los concejales Roquel, Ruiz, Kingma por la UCR y los tres concejales del Bloque del FVS: Echazú, Scippo y Medvedovsky, sorprendiendo la abstención del concejal Fabián Leguizamón, ya que en la previa a la sesión se creía que acompañaría la medida.
Mediante esta ordenanza se establece un Plan de Regularización de Deuda para los contribuyentes que adeuden impuestos, tasas, derechos y contribuciones municipales, devengadas al 31 de diciembre de 2015. Entre las condiciones establecidas en la ordenanza se encuentra que las deudas podrán ser canceladas al contado o en 3, 6, 12, 24 y hasta 36 cuotas, aplicándose bonificaciones según el plan que se elija. La vigencia del plan de financiación será hasta el 31 de diciembre de 2016.
Roquel ratificó la no renovación de contratos
Previo al inicio de la sesión extraordinaria, el presidente del Concejo Deliberante, Daniel Roquel, se reunió en una sala contigua con trabajadores cesanteados, quienes exigían la renovación de sus contratos.
Se trata de los once trabajadores que en su momento el concejal Fabián Leguizamón indicó que trabajaban junto a él y denunció la cesantía de los mismos como una “persecución política” por parte de Roquel.
El encuentro duró una media hora y fue muy tenso, incluyendo por momentos una fuerte discusión entre los trabajadores y el titular del Concejo Deliberante.
Los trabajadores denunciaron que fueron afectados por la interna existente entre Roquel y Leguizamón. Pero el presidente del Concejo lo rechazó e indicó que “a muchas de esas personas no las he visto nunca en el edificio”.
(Fuente: La Opinión Austral.)
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