Ayer el secretario del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, confirmó que tras una maratónica reunión, cerca de las 21 horas, el Ministerio de Trabajo de la Nación le ordenó a la empresa San Antonio retrotraer los telegramas de suspensión. También se prorrogó por 30 días la mesa de discusión para lograr productividad, por lo que la semana que viene estaría habilitado el pago del primer tramo del 18% del aumento salarial acordado en paritarias. Hoy al mediodía continúan las rees en Buenos Aires.
“Se dejaron sin efecto los telegramas de suspensión en San Antonio Internacional y el lunes los trabajadores pueden volver a sus lugares de trabajo como lo venían haciendo antes de recibir las cartas documento”, confirmó Jorge Ávila tras una maratónica jornada de rees que se llevaron ayer desde las 10 hasta las 21 horas en Buenos Aires.
Fue tras una resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación que ordenó a la empresa San Antonio retrotraer desde el primero de agosto los 300 telegramas de suspensión sin goce de haberes que había empezado a enviar la empresa desde el miércoles pasado.
Por otra parte, también se logró prorrogar por 30 días la mesa de discusión para lograr productividad. De esta manera, la semana que viene los trabajadores petroleros ya podrían percibir el pago del primer tramo del 18% del aumento salarial acordado en paritarias. “Eso se resolvió con una modificación del artículo, se prorroga la mesa por 30 días y podría ser por 60, se sigue discutiendo, así que no van a tener excusa para no pagar desde agosto lo que les corresponde a los trabajadores”, explicó Ávila a Radio del Mar.
HOY AL MEDIODÍA CONTINÚAN LAS NEGOCIACIONES
Las conversaciones en Buenos Aires, que se llevarán a cabo hoy al mediodía, estarán centradas en intentar que YPF sostenga los catorce equipos en la cuenca, que fue el reclamo del chubutense Avila, del santacruceño Claudio Vidal y del jerárquico José Llugdar, con influencia en ambas provincias.
Asimismo, deberán acordar el diagrama de las 8 horas, ya que las operadoras y empresas de servicios quieren un cambio completo del esquema laboral, que incluye el recorte de las horas de viaje, más gente con jornadas de ocho horas y otros ítems que habían pedido los sindicatos. Entre ellos, la velocidad del viento con la que podían suspender la actividad.
(Fuente: El patagónico)
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