El informe de la autopsia reveló que Daniela Romina Barría, de 30 años, fue apuñalada y degollada, muriendo antes de que se desatara el incendio en su casa. Su ex pareja, acusada del crimen, fue trasladada a Río Gallegos. La juez de la causa ordenó una serie de medidas y se aguarda la indagatoria. Ayer hubo una manifestación ante la Justicia. Hoy despedirán los restos de la joven.
La autopsia reveló que Daniela Romina Barría, de 30 años, fue apuñalada y degollada, muriendo antes de que se desatara el incendio en su casa. El fuego fue originado por su ex pareja, Jorge Marcelo Huenumil, de 35 años, detenido por este caso de femicidio que conmueve a la sociedad de Río Gallegos.
El informe destaca la alevosía que tuvo el sujeto con la víctima, quien falleció desangrada en el living de la vivienda, ubicada entre las calles 1 y 10 del barrio San Benito.
El cadáver de Barría fue rescatado calcinado del interior de la casa, adonde habían concurrido los bomberos en la mañana del martes, en principio para sofocar el incendio.
Horas antes, el individuo habría sorprendido a su ex pareja y a su hija, y tras una discusión, atacó a la mujer.
Se presume que Huenumil roció con combustible el interior de la casa e inició el foco ígneo, para luego huir en el automóvil Fiat Punto -propiedad de la víctima- con la menor. Después sería detenido en la localidad de Piedra Buena, cuando trataba de evadir un control policial en la ruta nacional 3. Se presume que su objetivo era llegar a Neuquén, de donde es oriundo.
La niña se encontraba en perfecto estado de salud, a pesar de las circunstancias que vivió, y tras los trámites judiciales correspondientes, se dispuso que quedara bajo la custodia de su abuelo, Daniel Barría.
En tanto que el homicida fue trasladado ayer a esta capital y quedó alojado en una comisaría, hasta ser indagado por la juez Valeria López Lestón del Juzgado de Instrucción Nº 2. La magistrada estudia el informe del forense y, por otra parte, los que realizaron la División Bomberos y la División Criminalística.
También trata de conocer si hay alguna denuncia por violencia de género o doméstica por parte de Barría en alguna dependencia policial o judicial. No obstante, las autoridades habían adelantado que no tenían conocimiento de denuncia alguna contra Huenumil.
Además está previsto que solicite diagnósticos psiquiátricos por las acciones que tuvo el individuo antes del crimen, como fue el abandono del hogar de sus padres, su paso por el Centro de Salud Mental, la renuncia a su trabajo en un frigorífico -donde también trabajaba Barría- y la carta de despedida por su aparente intención de quitarse la vida.
Por otro lado, quiere conocer con estudios médicos si consumía estupefacientes y si estaba bajo los efectos de los mismos cuando cometió el hecho.
Se aguarda que se le designe un defensor oficial, ya que su propia familia se niega a colaborar en esta complicada situación judicial que deberá afrontar sospechado de femicidio, delito que tiene como castigo la condena perpetua o la reclusión perpetua.
Críticas al sistema
En la mañana de ayer, agrupaciones sociales habían convocado a una concentración para solicitar a las autoridades gubernamentales y judiciales que adopten las medidas necesarias ante un nuevo caso de femicidio.
“Estamos ante otro femicidio en Santa Cruz, provincia que se posiciona en tercer lugar en Argentina en lo que hace a este flagelo, según las estadísticas de la Casa del Encuentro. Es decir que las medidas adoptadas por el Estado, como la Comisaría de la Mujer y los botones antipánico, han fracasado”, señalaron.
La referente del Partido Obrero, Gabriela Ance, afirmó que “el abandono del Estado es lo que hace que hoy no Romina no esté entre nosotros”. “Otra vez tenemos que pedir ni una menos, no hay una real atención a las víctimas. No puede ser que esto siga sucediendo”, señaló ante los presentes que se adhirieron a la manifestación en la zona de juzgados penales de esta capital.
“Seguimos pidiendo justicia, no podemos seguir esperando a ver qué sucede con las causas, debemos ser nosotros los que pidamos el rápido accionar”, remarcó Ance. Con respecto a la ausencia de la familia de la víctima, aclaró que “están en un momento muy difícil y es entendible que no puedan acompañarnos hoy”.
Por su parte, desde “Las Rojas”, una organización de mujeres que lucha por sus derechos, destacaron que “cuando Romina denunció a Huenumil, no tuvo orden de restricción y menos una respuesta concreta para que el agresor sea detenido, lo que le permitió matar impunemente a Romina y escapar 230 km. con la hija de ambos desde Río Gallegos hasta Piedra Buena, donde finalmente es detenido. En ese trayecto pasó por puestos de control de Gendarmería y Policía sin ningún problema, a pesar de que hacía dos semanas había sido denunciado por violencia de género”.
Los restos de Barría serán sepultados hoy en el cementerio municipal de Río Gallegos. Su madre, Sandra Viñuela, quien reside en la ciudad de Mar del Plata, arribó ayer para despedir los restos de su hija.
(Fuente: La Opinión Austral.)
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