La Municipalidad de Río Gallegos, recuerda que se encuentra en vigencia la ordenanza 8486 que prohíbe la venta y uso de pirotecnia denominada petardos de alto impacto sonoro, rompe portones, bombas de estruendo, y demás afines y/o similares.
Si bien queda exceptuada la pirotecnia lumínica, y los elementos llamados inofensivos, es decir sin mecha, que estallan por fricción o impacto, (“fosforitos”, “estrellitas”, etc) se recomienda el uso responsable de los mismos.
Desde hace unos años existen distintas campañas en contra del uso de pirotecnia dada las consecuencias que tiene para personas que padecen enfermedades que las tornan sensibles a los estruendos producidos por este tipo de explosivos. Entre otros, a los chicos con autismo, que suelen ser víctimas inocentes y silenciosas del uso descontrolado de la pirotecnia.
También, los veterinarios han certificado el efecto que la pirotecnia tiene en muchos perros y gatos: estrés auditivo, ganas de huir (lo que provoca todo tipo de accidentes, incluidos atropellos), taquicardia, palpitaciones, temblores, náuseas, convulsiones, paros cardíacos. En definitiva, pánico.
Este año, el intendente municipal, Roberto Giubetich promulgó la ordenanza que fuera sancionada por el Concejo Deliberante en noviembre del año 2015. Además de instruir a la Dirección de Comercio que intensifique los controles al respecto, adhirió a la campaña Pirotecnia Cero que se lleva adelante en distintas localidades del país.
En esta oportunidad, sin estruendos pero con otras alternativas, los riogalleguenses celebrarán el 131 aniversario de la ciudad, lo que ha generado importantes adhesiones de la comunidad que entiende la problemática que se generaba.
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