Se registró un dinamismo dispar este año y hubo un declive, medido en cantidades, frente a la misma fecha del año pasado. Sin embargo, se pudo ver un consumidor más activo ayudado por medidas para estimular el movimiento comercial.
A pesar de la caída, para muchos comercios el resultado fue mejor de lo esperado. Es que si bien se vendió menos que en la navidad 2015, se pudo ver un público más activo en consumo de lo que estuvo a lo largo del año, cuando la pérdida de poder adquisitivo afectó las posibilidades de gasto familiar.
La exención de Ganancias en el aguinaldo, el bono compensatorio a jubilados, el plus salarial asignado por el sector privado, el Ahora 18, el Ahora 12 y los acuerdos CAME-ATACyC para dar 12 cuotas sin interés, fueron todas medidas que ayudaron a reactivar la venta navideña. Si bien no alcanzó para superar los guarismos del 2015, permitió darle liquidez y movimiento al comercio en la fecha más esperada del año.
Los resultados de todos modos fueron más dispares que en otras oportunidades. Mientras en diversas localidades de Tucumán, San Juan, Santa Fe y Provincia de Buenos Aires se reportaron niveles similares o mejoras en las ventas frente a la navidad pasada, en ciudades de Misiones, Corrientes, Salta, Mendoza, Tierra del Fuego o Chaco, entre otras, hubo caídas importantes.
Las regiones más complicadas fueron las fronterizas a países como Chile, Paraguay o Brasil. En Mendoza, por ejemplo, se estima que este fin de semana pasaron entre 22 y 25 mil mendocinos (10 mil más que en un fin de semana habitual) a comprar juguetes e indumentaria a Chile. Lo mismo sucedió en Misiones, donde hubo colas de 4 a 6 horas para cruzar a comprar a Paraguay.
El comportamiento general de esta navidad fue de gastar y regalar, pero ahorrando todo lo posible. Eso implicó que aquellos comercios con promociones agresivas, tipo 2×1, 3×2, o 30%-40%-50% off, estaban llenos de gente, mientras que aquellos sin ofertas, vacíos.
Los planes de cuotas sin interés fueron muy propicios para activar la venta, a pesar que había consumidores que finalmente optaban por plazos más cortos para no sobrecargar sus tarjetas. Según los comercios relevados, para compras de hasta $2.500 se eligieron periodos de 3 a 6 meses, y para montos mayores, de 12 a 18 meses. Fue común también desglosar pagos en distintas tarjetas, o una parte financiada y otra parte en efectivo. En el interior y en los negocios más chicos, muchos ofrecieron descuentos interesantes por abonar en efectivo frente a la necesidad de liquidez.
La venta fuerte esta navidad arrancó el jueves después del mediodía. Hasta el miércoles todavía circulaba poca gente en los comercios. El viernes, frente a la gran afluencia de público se extendió la jornada hasta las 11 de la noche y más tarde aun en algunos negocios.
Por rubros, lo más destacado pasó este año por ‘Jugueterías y Librerías’, y ‘Videojuegos, consolas, accesorios e informática’. También fue bastante activa la venta de indumentaria y calzado infantil, que si bien finalizó por debajo del año pasado, recuperó bastante dinamismo en relación al poco movimiento que mantuvo desde enero.
El ticket promedio se ubicó en $530 esta navidad, 23,2% por encima de 2015. Con una inflación anual que promedió el 40-43%, queda en evidencia que la venta en esta oportunidad obligó a muchos comercios a bajar precios y ceder rentabilidad a cambio de obtener liquidez y captar demanda.
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