La Escuela Secundaria N° 28 “Nancy Mabel Arco”, de El Chaltén, debía comenzar las clases el pasado lunes 13 de febrero. Sin embargo, “esta primera semana de clases estuvo signada por el reclamo de toda su comunidad educativa, quien se reunió para reclamar desde el mismo día lunes. En este marco se hicieron clases abiertas en la vía pública, se le envió una carta abierta a la gobernadora y se analiza por estas horas la presentación de un recurso de amparo por falta de acceso a la educación.
Al respecto la diputada provincial Gabriela Mestelán, quien integra la Comisión de Educación en la Legislatura Provincial, sigue de cerca la situación del único colegio secundario de esa localidad y señaló: “en marzo del año pasado estuvimos en el Secundario 28 y fuimos testigos de la situación crítica que atraviesan desde hace mucho tiempo. Allí escuchamos la preocupación de docentes y también de algunas familias. Por eso presentamos desde Encuentro Ciudadano un pedido en Cámara de Diputados que fue aprobado incluso por el Bloque oficialista”.
La diputada se refiere a un proyecto de Resolución que fue sancionado en la sesión del 25 de agosto de 2016, donde se le pide al Ejecutivo por la obra del nuevo edificio del colegio secundario, iniciada en 2013, al tiempo que se reclama su “urgente finalización”.
Críticas a Borselli
“Son inaceptables las declaraciones de la máxima autoridad del Consejo de Educación”, cuestionó la legisladora. Roberto Borselli, su presidente, manifestó a través de un comunicado: “estamos muy satisfechos porque se inició el período especial con normalidad en todas las localidades y parajes”. En cuanto a la situación puntual del secundario de El Chaltén, “el presidente del Consejo minimiza la situación al decir que los padres se expresaron ‘por un inconveniente’”, agregó.
En este punto, hizo el siguiente racconto: “lo que el titular de Educación llama ‘inconveniente’ es ni más ni menos que la imposibilidad de los alumnos de primero y quinto año de tener clases: en el caso de los alumnos de primer año hay 42 inscriptos y un aula para menos de 30”.
“En el caso de los de quinto año, apenas tienen cubiertas tres materias. El resto de los cursos toma clases en un edificio que no está en condiciones y que no tiene la habilitación de Bomberos”, agregó. “Cuando visitamos el edificio el año pasado nos mostraron la instalación de calderas que atravesaba literalmente algunas aulas, generando un trastorno evidente. En 2016 el Gobierno se comprometió a construir dos aulas para paliar la situación, pero no se hicieron todavía. Hay alumnos hacinados en aulas de mínimas dimensiones y apenas dos inodoros para 107 adolescentes. Incluso falta personal de limpieza”, detalló.
(Fuente: La Opinion Austral.)
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