Han pasado ocho meses del misterioso homicidio de Elva, una mujer que había arribado de Salta, pocas semanas antes del suceso, para visitar a su hija.
Por el crimen de Elva García, familiares y personas del Plenario de Trabajadoras del PO se reunieron en El Gorosito para entregar volantes a los peatones en donde expresan su petición al Poder Judicial por el esclarecimiento del hecho.
Cintia Hernández, la hija de Elva, se puso al frente del reclamo, aunque como la Justicia investiga a todas las personas que estuvieron cerca del hecho, ella no puede constituirse como querellante en la causa; y sí lo hará una hermana que llegó hace poco de la provincia norteña.
Fue el marido de Cintia, un policía, el primero que vio el cadáver de Elva, tirado en la cocina de la casa donde ellos viven, en barrio Unión. Él había vuelto de trabajar, cerca de las 22 horas, de aquel 3 de agosto del año pasado, y encontró a la mujer derrumbada en el piso, y, como lo determinó luego la autopsia, tenía cinco golpes en el cráneo. Hasta el momento, no hay más pistas, ni huellas, o al menos no lo sabe la familia.
Como abogada de la familia estará una nueva profesional, Pamela Fernández (hermana de Guadalupe Fernández, del mencionado Plenario del PO).
“Lo último que se hizo desde la Justicia es pedir análisis de sangre de todas las personas que viven cerca, y hasta de los albañiles que estaban trabajando cerca de la casa”, contó la hija.
“No hay sospechosos. Queremos ingresar a la causa y saber qué tiene la Justicia, y queremos que se hagan más cosas”, manifestó.
El hallazgo del cuerpo de Elva por parte de su yerno, en el domicilio ubicado en la calle Bárbara Serrano 111, fue alrededor de las 22:07.
Asimismo, la autopsia determinó que el deceso de la mujer de 52 años fue producto de un fuerte golpe que recibió en el parietal izquierdo y que provocó fractura con hundimiento hasta la base del cráneo..
La víctima residía temporariamente con su hija Hernández y su yerno de apellido González, quien es integrante de la División Infantería policial.
Fue él quien encontró a la mujer en posición decúbito dorsal en el sector de la cocina y se comunicó en primer lugar con su pareja -que estaba trabajando en una rotisería propia- y luego con la guardia del Hospital Zonal, desde donde se envió rápidamente una ambulancia, cuyo equipo médico confirmó el deceso..
Los investigadores manejan varias hipótesis que no fueron reveladas, aunque en principio descartan que se haya tratado de un robo, teniendo en cuenta que en el interior de la vivienda había objetos de valor e incluso una importante suma de dinero en efectivo.
Además, tanto las puertas de acceso como las ventanas no habían sido forzadas, por lo que estiman que ella misma fue quien permitió el ingreso del homicida.
(Fuente: La Vanguardia del Sur.)
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