Nación subsidiará la producción de gas no convencional en Santa Cruz

El Gobierno está terminando de definir con la administración de Santa Cruz, que encabeza Alicia Kirchner, el lanzamiento de un programa de subsidios para incentivar la producción no convencional de gas en esa provincia patagónica, similar al que ya implementó en Neuquén.
En concreto, el Estado subvencionará, mediante subsidios directo del Tesoro, la extracción de tight gas, tal como se conoce en la jerga petrolera al gas proveniente de arenas compactas de baja permeabilidad y porosidad. Así lo aseguraron a EconoJournal fuentes gubernamentales y empresariales al tanto de la iniciativa.

La iniciativa tomó por sorpresa a buena parte de los actores intervinientes de la industria petrolera local, para quienes la producción de tight gas en la cuenca Austral –al sur de Santa Cruz- es una novedad absoluta. En rigor, la provincia comenzó a producir gas de arenas compactas recién este año. Es el resultado de la perforación de un pozo horizontal –el primero de su tipo en la cuenca Austral- de tight gas a cargo de CGC, brazo petrolero de Corporación América, el holding de Eduardo Eurnekian.

Tanto la gobernación provincial como las empresas radicadas en la región consideran que existen recursos por varios TCF’s de gas entrampados en la cuenca Austral. Precisan de un precio de incentivo para poder destrabar la ecuación económica de esos proyectos, más onerosos que los convencionales.

En esa dirección, el Ministerio de Energía y Minería, que dirige Juan José Aranguren, se apresta a publicar una resolución con la que lanzará un programa de estímulo a la producción de campos no convencionales de gas en la cuenca Austral, precisamente al sur de Santa Cruz. La normativa replicará el camino iniciado por la resolución 46-E/2107 del ministerio, que creó un programa para incentivar la extracción de tight gas y shale gas en la cuenca Neuquina.

En concreto, la iniciativa en la que trabajan funcionarios de la Secretaría de Exploración y Producción del Ministerio consiste en otorgar un precio diferencial a las empresas productoras que extraigan tight gas en la cuenca Austral. Se implementará un sendero decreciente de precios que va de 7,50 a 6 por millón de BTU y se extenderá entre 2018 y 2021, al igual que para el caso neuquino. Por la provincia, el encargado de empujar el proyecto es Juan Donini, ministro de Economía, que se reunió Aranguren para intentar acelerar los tiempos de ejecución. En Energía se ilusionan con comprometer inversiones por alrededor de US$ 2000 millones en los próximos cuatro años.

El Gobierno exige como correlato la firma una adenda al convenio colectivo de trabajo del sindicato petrolero de la cuenca Austral, que prevé una mejora de la productividad laboral y competitividad de los costos. Es la misma fórmula que aplicó en Neuquén: subsidios para la extracción de gas convencional a cambio de que los sindicatos petroleros se comprometan a aceptar modificaciones laborales para bajar los costos de desarrollo de los campos no convencionales de gas.

La gobernación de Santa Cruz aplicó una estrategia inteligente en desacoplar los negocios hidrocarburíferos divergentes que coexisten en la provincia. Mientras que el norte santacruceño se caracteriza por la producción de crudo del Golfo San Jorge y hoy enfrenta una delicada situación gremial por la caída de la inversión de la perforación como resultado de amesetamiento del precio internacional del crudo en torno a los 50 dólares. El sur, por el contrario, es un play que ofrece buenas oportunidades para extrae tight gas de la cuenca Asustral.

La administración santacruceña llevó adelante una trabajo de articulación política en el territorio para encauzar el comportamiento del sindicato petrolero de la cuenca Austral, otrora muy beligerante. La operación surtió efecto: a diferencia del norte de la provincia, donde Claudio Vidal, secretario de petroleros privados, es duramente cuestionado por facciones internas dentro del gremio, Marcelo Turchetti, líder del sindicato de petrolero de la cuenca Austral, transita una situación completamente distinta, con escasos niveles de conflictividad sindical.

De ahí que el Gobierno estima que no tendrá mayores contratiempos para firmar una adecuación del convenio colectivo de trabajo con el sindicato petrolero.

(Fuente: EconoJournal)