La premisa es capacitar profesionales y avanzar en la detección de nuevos casos

La Hipertensión Pulmonar es una enfermedad poco frecuente que a nivel mundial afecta a unas 15 mil personas, siete de las cuales viven en Santa Cruz y se encuentran organizadas y en continuo contacto para colaborar entre sí y para intercambiar experiencias. En este marco, y ante la falta de información y de profesionales preparados para atender a los pacientes con esta patología, los familiares y los propios afectados se organizaron para iniciar un ciclo de capacitaciones, cuya primera experiencia se realizó en mayo del año pasado con la presencia de unos 100 participantes.

Continuando con este trabajo, los días miércoles y jueves de la semana que viene, en el salón auditorio “Doctor Fernando Peliche” del Hospital Regional, se realizará la “II Capacitación sobre Hipertensión Pulmonar”, con la presencia del Doctor Nicolás Alejandro Caruso y el Licenciado en Enfermería Javier Lescano, ambos del Sanatorio Mitre de Buenos Aires.

Al respecto, Adolfo Cid, padre de una paciente de 27 años y uno de los organizadores de las jornadas, explicó que ya hay inscriptas unas 160 personas, entre profesionales de la salud y público en general, que llegarán a Río Gallegos desde distintos puntos de la provincia con la premisa de capacitarse y a la vez ayudar a detectar nuevos pacientes para que se pueda dar un diagnóstico temprano y se comience con el tratamiento correspondiente, ya que “es una enfermedad que es progresiva y que por el momento no tiene cura”.

Asimismo, Cid comentó que esta afección (que a veces es confundida con enfermedades pulmonares obstructivas), tiene sus propias particularidades y no distingue edades, ya que los pacientes a los que se les ha detectado la Hipertensión Pulmonar en Santa Cruz varían desde una bebé de un año en Caleta Olivia hasta personas con 40 o 50 años.

En Argentina, se registraron unos 2 mil casos, muchos de los cuales son tratados en el Sanatorio Mitre de Buenos Aires, explicando Cid que en Río Gallegos “hay cardiólogos pero no están preparados específicamente para la hipertensión pulmonar, entonces siempre nos derivan a Buenos Aires” y es por ello que “se nos ocurrió empezar a capacitar a la gente en la Provincia”, teniendo en cuenta además las particularidades de cada caso y poniendo como ejemplo que su hija, de 27 años, necesita utilizar una bomba que inyecta medicamentos en forma permanente, en tanto que otros pacientes son tratados con remedios por vía oral: “mi hija y otra paciente de Río Gallegos, Natalia Foschi, usan una bomba de difusión continua”, mientras que “hay gente que toma hasta 14 pastillas por día”.

Por otra parte, comenta Adolfo Cid que los tratamientos son sumamente costosos (hay casos de hasta un millón y medio de pesos mensuales) y son afrontados por las obras sociales, con las complicaciones que eso conlleva, por lo cual también se está trabajando en la reglamentación de la Ley Provincial, lo cual permitirá que el Estado Nacional aporte a las obras sociales para estos tratamientos específicos.

Finalmente, Adolfo Cid agradeció la colaboración, entre otros, de los diputados Gabriela Mestelán y Claudio García en la organización y difusión de estas segundas jornadas, y en este sentido se destaca que ambos diputados presentaron por separado dos proyectos con el fin de declarar de interés provincial las jornadas, y luego de un breve trabajo estas iniciativas fueron unificadas y aprobadas sobre tablas en la 1° Sesión Ordinaria de la Cámara de Diputados, celebrada el jueves 8 de marzo. El texto final tratado en el recinto también reconoce y valora el trabajo permanente de sensibilización y concientización que realizan los familiares y pacientes que padecen Hipertensión Pulmonar y que organizan las jornadas, a la vez que saluda a los disertantes y a todos los participantes de esta capacitación.

Básicamente, se trata de un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón. A medida que aumenta la presión, la cavidad inferior derecha del corazón (ventrículo derecho) debe trabajar más para bombear sangre a los pulmones, lo que finalmente causa que el músculo cardíaco se debilite y falle. Si bien algunas formas de hipertensión pulmonar no pueden curarse, el tratamiento puede ayudar a disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.