Murales por las que ya no están

Desde hace un mes, un grupo de mujeres comenzó a realizar murales en Río Gallegos.coloreó por Elizabeth Adaro y Marcela Chocobar, víctimas de femicidio. Visibilización y memoria, las claves del trabajo de las muralistas.

* Por Belén Manquepi Gómez

“Mujeres que el patriarcado nos arrancó del paisaje, mujeres que si las nombramos algo se retuerce adentro, mujeres que murieron por femicidio”, ellas son las “Cuerpas Ausentes”, las que dan nombre al colectivo de arte feminista que recientemente se formó en Río Gallegos.

El primer mural se realizó en Maipú y Richieri, en memoria de Elizabeth Shirley Adaro Davies, quien fue asesinada el 5 de septiembre de 2008. El cuerpo de la mujer de 27 años nacida en Trelew fue descuartizado e incinerado. Por la muerte de Adaro estaba procesado Lucas Guaymas, quien no llegó a ser juzgado ya que se suicidó en el calabozo.

“Estábamos muy sensibilizadas con Elizabeth, fue el primer mural que pintamos, pasó hace tanto tiempo, pero cada vez que pasaba por ahí lo recordaba y pasaron 10 años”, comenta una de las integrantes de “Cuerpas Ausentes”.

En la elaboración del primer mural estuvieron Silvana y Sabru, en tanto que Anne Brunswic realizó el registro fotográfico. Brunswic es una periodista francesa quien, interesada por el proyecto, colaboró económicamente para que “Cuerpas Ausentes” pueda concretar sus primeros tres murales.

Por Marcela

Marcela Chocobar tenía 26 años cuando por última vez fue vista con vida, fue en la madrugada del 6 de septiembre de 2015. En una cámara de seguridad quedó el registro de la mujer trans a bordo de un Renault 9. Días después su cráneo fue hallado en un baldío y su cuerpo sigue sin aparecer.

Desde el colectivo de arte explican que el objetivo de los murales “es hacer visible, poner en debate, acercar a los vecinos la posibilidad de la memoria, una sociedad que olvida está obligada a repetir. Las ‘cuerpas ausentes’ con fechas de deceso y/o desaparición en el sitio donde sucedió o en inmediaciones del barrio indican un mapeo de femicidios, conocer el nombre y la edad humaniza esa ‘cuerpa’, siendo también el mural símbolo de un funeral”.

El mural de Marcela se realizó en el marco de la 1era Pintada Federal de Mujeres Muralistas Argentinas junto a la Agrupación Mujeres Muralistas de Argentina (AMMURA).

“AMMURA ayuda a organizarnos a las mujeres muralistas para ser visibilizadas. Por ejemplo, que en la agenda de los murales, en la ciudad de Buenos Aires las mujeres tengan participación, la mayor parte de los murales son pintados por hombres, es ir peleando ese lugarcito. La idea con AMMURA es visibilizar el trabajo de las mujeres muralistas y lo que quieren decir”.

En el segundo mural, ubicado en calle Magallanes al 400, trabajaron Cristina, Sabru, Fiorella y Silvana, además se sumaron hermanas y sobrinos de Marcela Chocobar.

Por la muerte de Marcela, Angel Azzolini y Oscar Biott están en prisión preventiva y a la espera de fecha de juicio, en tanto que la querella solicitó se le cambie la carátula de “homicidio simple” a “crimen de odio”.

No es “un caso”

En diferentes puntos del país hay bancos rojos en las plazas, existen en consonancia con un proyecto que nació en Italia y que la trabajadora social Elisa Mottini trajo a Argentina. Cada banco dice: “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas”.

Para las integrantes de “Cuerpas Ausentes”, el banco como objeto que es no se acerca al objetivo de humanizar a las víctimas de femicidio, a que el “caso” deje de ser tal para ser una persona.

Para pintar las ‘cuerpas’, las muralistas utilizan un esténcil de figura femenina y el estímulo del color, de colores vivos fluorescentes que ocupan 2 metros por 1.80 aproximadamente. Sobre por qué les resulta importante pintar, explican: “cumple una función, sanar con arte, escribir las historias de las mujeres que ya no están. Que recuerden que al paisaje le faltan colores de las que ya no están”.

Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2018, fueron 251 las víctimas de femicidio confirmadas, lo cual incluye 28 femicidios vinculados y seis personas trans, según señala el Observatorio de Femicidios creado por el Defensor del Pueblo de la Nación.

El tercer mural será el de Antonella Jaimes, asesinada el 25 de enero del año 2015. La joven de 20 años murió luego de haber recibido una puñalada en el corazón, por parte de quien fuera su pareja, Walter Ramos, quien fue condenado a prisión perpetua por homicidio agravado por ser cometido contra una persona con quien mantenía una relación de pareja y por femicidio.

Mujeres cis y mujeres trans que quieran sumarse para participar en la elaboración de los murales pueden hacerlo contactándose a través de la página en Facebook “Cuerpas Ausentes” en la que Cintia y Constanza les responderán. Vale mencionar que “Cuerpas Ausentes” recibirá de quien pueda y desee, la colaboración de potes de pintura para continuar recuperando los colores ausentes de las que ya no están.