Condenaron a banda narco que operaba en Santa Cruz

Se trata de siete integrantes de una asociación ilícita que operaba en Río Gallegos, Piedra Buena y Puerto Santa Cruz, y que fue desbaratada en el 2015 en el megaoperativo “Secuela Verde”. En un juicio abreviado, los jueces dieron lugar al pedido de la Fiscalía.

Penas dispares tuvieron los siete integrantes de una banda de narcomenudeo que operaba en nuestra provincia con marihuana que llegaba de Paraguay, a través de Misiones, y que era comercializada tanto en Río Gallegos como en dos ciudades del interior.

En la jornada del lunes se realizó el juicio, y ayer la Cámara Oral dio a conocer las sentencias para los acusados en el debate que tuvo la modalidad abreviada.

Se trata de la banda que fue demorada entre octubre y noviembre del 2015 en el operativo “Secuela verde”, el procedimiento que realizaron las fuerzas investigativas de la Policía Provincial tras una serie de averiguaciones por una “banda residual”, que se había quedado sin estupefacientes luego que Gendarmería Nacional desbarató la principal línea de narcotráfico en nuestra provincia en la “Operación R-3.5.40” (NdeR: esa banda había sido desbaratada semanas antes cuando se le encontraron casi 40 kilos de marihuana y algunas dosis de LSD en el camino entre Río Gallegos y Piedra Buena).

Esta banda estaba integrada por misioneros que vivían en el norte del país, otros que habían elegido a Río Gallegos para establecer una nueva línea de narcotráfico y personas que vivían en el interior de la provincia que se dedicarían a la comercialización de la sustancia antes mencionada.

La Opinión Austral tuvo acceso al fallo de la Justicia Federal. En el mismo se pudieron conocer los considerandos que tuvo la Fiscalía Federal para pedir la elevación a juicio y cuál sería la participación de cada uno de los implicados en el delito de “transporte de estupefacientes” y el “comercio de estupefacientes”.

Si bien llegaron ocho personas a ser juzgadas, otro integrante de la banda, un hombre de apellido Giménez, aun continúa prófugo de la Justicia y el magistrado, de un tiempo a esta parte, emitió una medida cautelar para su aprehensión.

Al juicio llegaron como imputados: Jorge Rehbein, un hombre de Piedra Buena que se encuentra alojado en la U15; Christian Miguel Fortete, un joven de Piedra Buena; Aaron Yucheris, un muchacho de Puerto Santa Cruz; Eva Penayo, una mujer de Paraguay que vivía en Río Gallegos y ahora se encuentra alojada en el Anexo 3 de la Penitenciaría Provincial; Dominga Casco, de Misiones; Lucas Vera, un joven que vive en el B° 366 de nuestra ciudad capital; Julio Casco, un misionero que vive en Río Gallegos, y Alicia Peral también de la localidad capitalina.

Durante el debate se supo cómo sería la participación de cada uno y cómo trabajaba la banda para traer droga del norte del país. Para la fiscal Patricia Kloster quedó acreditado cómo esta asociación ilícita era una “banda residual” que buscaba nuevos nexos para comercializar marihuana en nuestra provincia.

Para la Fiscalía, quedó acreditado que Rehbein y Penayo mandaron una encomienda de 1,8 kilos de marihuana de Posadas a Río Gallegos. Los receptores de la misma eran Peral y Vera, quienes eran novios en ese momento.

Peral fue detenida el 26 de octubre del 2015, en horas de la tarde, cuando retiró el paquete en la sucursal de Vía Cargo. La aprehensión fue mediante la modalidad “entrega vigilada”. Ella fue demorada por la Policía Provincial y luego alojada en el Anexo 3.

Dominga y Julio Casco, son madre e hijo, según la Fiscalía, ellos coordinaron el envío de una encomienda de droga aun mucho más grande (4,3 kilos de marihuana) que tenía destino a Piedra Buena. Al igual que el paquete anterior, el mismo fue incautado cuando fue retirado.

De igual manera, Kloster, Fortete y Yucheris iban a ser los receptores de la droga y la iban a poner en curso para la venta en el centro de Santa Cruz.

Como para la Fiscalía estaba más que acreditado el delito, en algunos de “Transporte de estupefacientes” y en otros el “Comercio de estupefacientes”, además de la valoración de pruebas y la confesión de cada uno de los imputados, solicitó el juicio abreviado y pidió las sentencias mínimas para los encartados.

Tras la valoración de evidencia emitida por las áreas de investigaciones de la Policía Provincial, tales como intervenciones telefónicas, los resultados de los allanamientos y los testimonios de vecinos que hicieron las veces de testigos en las diligencias realizadas en su momento: el tribunal dio su veredicto en la jornada de ayer.

Por el delito de Transporte de Estupefacientes, Rehbein y Penayo fueron condenados a 4 años de prisión efectiva. Asimismo, Vera fue sentenciado a 3 años de cárcel, pero como ya se encuentra en libertad porque cumplió 2/3 de la pena, deberá establecer domicilio periódicamente. Su pareja, Peral, fue condenada a dos años de prisión en suspenso y también deberá fijar domicilio por los próximos meses.

Por el mismo delito, pero por la encomienda que iba de Posadas a Piedra Buena, María Casco fue sentenciada a 4 años y 6 meses de prisión, mientras que su hijo fue condenado a 3 años de prisión en suspenso.

Por último, por el delito de “comercio de estupefacientes”, Fortete fue condenado a 4 años de prisión efectiva y su compañero Yucheris a tres, pero en suspenso. La diferencia de condena en este último caso corresponde a que la balanza encontrada durante los procedimientos del interior de la provincia, era propiedad de Fortete.
De esta manera, el Tribunal Federal dio lugar al pedido de la Fiscalía en todas las condenas.

(Fuente: La Opinion Austral.)