Monseñor García Cuerva sostuvo además que “a Bergoglio hay que dejarlo ser Papa, no lo podemos meter en nuestros análisis mezquinos”. Contó que Francisco “estuvo a punto de venir en noviembre de 2017″. Ayer en Gobernador Gregores visitó a los padres de Liseth. “Los papás en su dolor quieren llegar a la verdad, con justicia, no con venganza”, precisó.
En una entrevista publicada por el diario La Nación, el Papa aseguró que le gustaría visitar la Argentina “el año próximo”.
Este deseo ya había sido advertido por el obispo Jorge Ignacio García Cuerva, sólo que en esta oportunidad lo expresó Francisco por primera vez.
Aunque no está confirmada la agenda ni que lugares visitará Francisco I, su llegada será cuando se cumplan 500 años de la primera misa católica que se celebró en territorio argentino, más concretamente en Puerto San Julián.
“Él tiene toda la intención de venir y lo quiere anunciar antes del 11 de agosto, que son las elecciones PASO”, adelantó el Obispo.
“Sólo sabemos que el Papa tiene ganas de venir en el 2020, pero en qué momento lo haga y qué ciudades va a visitar no lo sabemos. Nos encantaría y por supuesto es más que bienvenido si quiere venir a la Diócesis”, aclaró.
En tanto, expuso que “hay una linda expresión que dicen que a Bergoglio hay que dejarlo ser Papa, no lo podemos meter en nuestros análisis mezquinos”, en referencia a los análisis políticos que se realizaron por la postura de Francios en un año electoral.
Incluso Monseñor destacó que “él estuvo a punto de venir en noviembre de 2017 y no vino, porque al mismo tiempo tuvo que acelerar su viaje a Chile porque allí había elecciones. No vino cuando él quería venir y por eso, posiblemente va a venir el año próximo, pero no hay que hacer ninguna interpretación política. Nadie es vocero del Papa, él habla por sí mismo, no necesita que le hagan de vocero y en todo caso el único autorizado en nuestro país es el Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Ojeda”, abundó.
CON LOS PADRES
El Obispo realizó durante estos días una visita pastoral a Piedra Buena y Gobernador Gregores. En esta última localidad, ayer visitó a los padres de Liseth Anabella Carrasco, quien falleció el 13 de abril producto de un disparo y cuya circunstancias no están del todo claras para su familia que pide que se investigue.
“Hay que aclarar cuál fue la situación, si fue un suicidio y ver qué pasó”, precisó.
“Me reuní con los papás y lo que quieren es buscar la verdad y la justicia, no están acusando, sino que están pidiendo que se aclare la situación. Y es verdad que en el comienzo todo esto fue aparentemente muy confuso”, consideró el prelado y agregó que los padres “en su dolor quieren llegar a la verdad, con justicia, no con venganza, quisieron hablar conmigo y soy su pastor, les había enviado un rosario que me había dado el Papa en su momento y recién ahora pude encontrarme personalmente con ellos”.
(Fuente: Patagonia Nexo.)
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