El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, afirmó que a través de los 13 millones de cuadernos distribuidos en todo el país y las horas en canales de televisión y radio buscan “contener la desigualdad educativa que se ven profundizadas por la suspensión de clases” a raíz de la pandemia de coronavirus.
“Esto es un gran desafío para nosotros, por eso generamos estas herramientas educativas para los docentes y los alumnos, ningún país latinoamericano ha generado tantas herramientas. Trece millones de cuadernos en una Argentina que en términos sociales pasa por una situación muy difícil y que se ve agravado por un proceso de desinversión educativa en los últimos dos años”, dijo Trotta a Télam.
El ministro aseguró que “no se piensa en suspender las vacaciones de invierno” y destacó que el ciclo lectivo 2020 “no se va a perder” ya que para ello “estamos asegurando la continuidad pedagógica” a través de clases a distancia.
“Hay que pensar a la educación obligatoria de 14 años como un todo y si reiniciáramos las clases en agosto por ejemplo, las clases que se perderían corresponden a un 3% del total” , dijo el ministro y precisó que “hay que ver en qué condiciones se va a dar la vuelta a clases”.
El ministro también se refirió a las posibles medidas de distanciamiento social que estén vigentes en el momento de la vuelta a clases “ya que el virus va estar circulando hasta que no salga la vacuna, por lo que no será posible duplicar la infraestructura escolar. Ningún colegio por más modelo que sea puede duplicar su cantidad de aulas”.
“El ciclo lectivo 2020 no se va a perder, el desafío ahora es contener la profundización de la desigualdad social. Una vez fijada la fecha de vuelta a clases hay que analizar todo el ciclo 2020 y ver cómo lo armonizamos con el 2021 y cómo garantizamos los saberes tomando en cuenta que la trayectoria educativa es de 14 años”, indicó.
Trotta se pronunció en contra de que se evalúe y que se cierren notas en este período “de emergencia” y argumentó que esta medida “puede profundizar la desigualdad social y educativa”.
Pese a ello, en algunas provincias como la de Buenos Aires, muchos docentes son presionados para que evalúen a los alumnos.
“La evaluación en este período profundiza la desigualdad e impide avanzar en la continuidad pedagógica ya que aquí no se estarían evaluando saberes sino la realidad socioeconómica de cada chico”, aseguró el ministro de Educación.
Las situaciones particulares de cada provincia las vamos a conversar en el Consejo Federal de Educación pero lo que nosotros planteamos es que “no es momento de evaluar saberes”
“Tenenos que poner el foco en la trayectoria de la educación obligatoria, no se va a poder hacer un abordaje para garantizar saberes en un proceso de enseñanza de apendizaje, pero sí hay que hacerlo con los alumnos que finalizan la primaria y los que están en el último año de la educación media”, aseguró el ministro.
Las herramientas tecnológicas que tuvieron que aprender docentes y alumnos en este período de educación a distancia forzada “es posible que puedan ser utilizadas en el futuro, por lo que hay que fortalecer este proceso de enseñanza virtual. Por eso hemos tomado la decisión de desarrollar un propio portal educativo”, concluyó Trotta.
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