Más de una veintena de propietarios de gimnasios de diversas disciplinas se presentaron este mediodía de viernes en el edificio central del municipio de Caleta Olivia. Fue con el objetivo de reclamar por la aprobación de un protocolo de bioseguridad, específico para estos locales que dejaron de funcionar hace más dos meses a partir de la Emergencia Sanitaria preventiva por COVID-19.
Antes de ser recibidos por la secretaria municipal de Producción, Tania Sasso, una vocero del grupo, Araceli Olima dijo a El Patagónico: “necesitamos una pronta respuesta para posibilitar la reapertura ya que los gimnasios son nuestra fuente de sustento y también la de los empleados que tenemos a cargo”
Graficó: “hace más de dos semanas que presentamos el protocolo para estos ámbitos, preparado por el licenciado en seguridad e higiene Leo Romano. El mismo fue enviado a Río Gallegos para que lo apruebe el Comité Operativo de Emergencia provincial y desde entonces todo quedó inconcluso porque nadie nos da una fecha para la reapertura”
“Este prolongado cierre afecta a numerosos profesores de educación física, instructores y ayudantes debido a que en Caleta hay alrededor de treinta gimnasios de diferentes disciplinas como ser musculación, artes marciales, boxeo, actividades aeróbicas y de danzas, por citar algunos ejemplos”, añadió.
“Los justificativos que nos dan por la demora no tienen mucha coherencia y sobre todo nos dicen que por ahora o pueden hacerlo porque está retornando mucha gente a la provincia y se toman prevenciones, pero no se adopta similar criterio para con otras actividades”, puntualizó la vocera.
Manifestó que si bien en todo el territorio santacruceño los gimnasios permanecen cerrados llama atención porque no ocurre lo mismo en localidades chubutenses cercanas a Caleta Olivia, como Comodoro Rivadavia donde la próxima semana se producirá la reapertura de esos recintos.
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