La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) y otras organizaciones gremiales, de la agricultura familiar, campesina e indígena celebraron hoy la intervención y eventual expropiación de la firma Vicentin, debido a que “el hambre es un crimen” y la medida constituye “un acto de soberanía alimentaria”.
Los secretarios general y adjuntos de la central obrera, Ricardo Peidro, Hugo Godoy y Claudia Baigorria, celebraron la decisión del gobierno nacional para que “no falte el pan en la mesa”, según afirmaron en un comunicado de prensa.
“La CTA Autónoma saluda y celebra la determinación del presidente Alberto Fernández de intervenir esa exportadora de cereales y de enviar al Congreso un proyecto de ley de expropiación definitiva, en momentos en los que más de la mitad de los argentinos está bajo la línea de pobreza”, destacó el documento.
Los dirigentes indicaron que esa realidad “se agrava por las consecuencias de la pandemia de coronavirus”, por lo que ejercer “el control estatal sobre una compañía como Vicentin es clave para garantizar la soberanía alimentaria”.
Los sindicalistas aclararon que la firma es “un bien estratégico”, por lo que propusieron que sea transformada en “una empresa pública no estatal bajo control político y social”, ya que en la pandemia y la emergencia sanitaria “los grupos concentrados del poder económico cocinan maniobras contrarias a los intereses nacionales y populares”, puntualizaron los dirigentes gremiales.
“Para que el país se ponga de pie se requiere una Vicentín pública y testigo del comercio exterior y la producción de alimentos. La expropiación debe servir para mantener los empleos y garantizar el acceso a una alimentación saludable. También deberá coadyuvar al cese de la especulación financiera, la fuga de capitales y el blanqueo del comercio exterior de granos y cereales”, concluyó el texto difundido por la central.
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