El obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge García Cuerva, reconoció hoy la “gran vergüenza” que significa para su obispado la expulsión del estado clerical del sacerdote Daniel Omar Acevedo, decretada por el Papa Francisco a raíz de denuncias por el abuso sexual de menores.
“De parte nuestra no quedan más que palabras de pedido de perdón una y mil veces, de disposición a seguirlos acompañando humana y espiritualmente y en nombre de la Iglesia asumir nuestro gran dolor, nuestra gran vergüenza”, dijo García Cuerva al ser consultado por Télam.
El viernes 19, el obispo comunicó al clero la decisión de la Santa Sede de expulsar a Acevedo del estado clerical, máxima pena que puede recibir un sacerdote por parte de la Iglesia.
“Las víctimas fueron las primeras a las que se notificó; y también al ex sacerdote, por supuesto”, agregó el prelado sobre la decisión del papa Francisco.
En una carta de tres párrafos dirigida al clero, el titular de la Diócesis de Río Gallegos señaló: “Debo informarte que el papa Francisco, el pasado 31 de mayo ha decretado la dimisión por pena de Daniel Omar Acevedo; por lo que ha perdido los derechos propios del estado clerical, se lo ha dispensado de sus obligaciones sacerdotales y el celibato y queda excluido del ejercicio del orden sagrado. Esta decisión es suprema e inapelable”. Y concluyó con la expresión “Nos unimos en la oración comunitaria”.
Consultado por Télam si en la justicia también ha habido denuncias, el obispo manifestó: “No sé en este momento cómo ha avanzado la justicia penal. Por supuesto que desde la Iglesia nos ponemos a disposición por si hay algún elemento más que aportar en cuanto a los hechos”.
García Cuerva insistió en que “el perdón no podrá subsanar las heridas terribles que ellos (las víctimas) han tenido; pero sí creo que es un camino de reconciliación con ellos mismos y con la vida”.
La causa contra Acevedo, comenzó hace cuatro años por una denuncia en Tierra del Fuego sobre hechos ocurridos en esa provincia y en el Chaco.
El entonces obispo de Santa Cruz Miguel Ángel D´Annibale, fallecido hace pocos meses, inició las primeras investigaciones que determinaron la culpabilidad del sacerdote y lo apartó del cargo; por lo que, luego de la apelación del ahora ex cura, la expulsión fue ratificada por el sumo pontífice y es definitiva.
La decisión papal también consideró las “conductas indebidas al estado clerical” del ex religioso católico cuando se desempeñó en parroquias de Río Gallegos.
Acevedo, quien está en libertad, era también párroco de la policía de la provincia de Santa Cruz.
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