En conferencia de prensa, el juez afirmó que “varias personas” agredieron a la víctima en distintas partes del cuerpo “hasta que una le causó la muerte”. En ese sentido, dijo que el responsable, “en principio, sería Facundo Zaeta”, aunque remarcó que “todos -los acusados- participaron de los golpes y colaboraron en la consumación del hecho”.
Narvarte reiteró que el móvil del crimen sería “económico”. “Buscaban plata, sabían que esta persona tenía dinero, con lo cual comenzaron a gestar esta idea”, precisó. Y aclaró que “no se encontraron los 90 mil pesos que los imputados dijeron que sacaron, pero sí el televisor, el equipo de música y el mueble con habanos. No dijeron dónde dejaron el dinero”.
Además, desestimó la posibilidad de que haya otros involucrados en la escena del crimen. “Estos son los responsables. En este hecho puntual, serían estas tres personas. De surgir alguna circunstancia (que apunten a otra persona), vamos a continuar con la investigación”, dijo.
Sobre el crimen, aseguró que está resuelto en “un 90 por ciento”. Sin embargo, remarcó que “faltan pruebas, como la reconstrucción del hecho, las pericias telefónicas y el ADN a las prendas con sangre, que se van a ir sumando al expediente a medida que lleguen los resultados. No hay fecha, esto tiene su tiempo”.
La hipótesis más firme es que Facundo Zaeta entró a la vivienda junto a Gutiérrez y de alguna forma logró reducirla, para luego facilitar el ingreso de sus cómplices, quienes lo habrían torturado para que revele dónde se encontraba el botín. Para el juez Narvarte, esto ocurrió entre las “21.30 y 23.30”.
“Está comprobado que los tres estuvieron en la casa, ellos mismos lo reconocen”, contó. También reveló que “ninguno confesó el crimen”.
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