El satélite argentino fue desplegado en el espacio y ya se encuentra en la órbita terrestre. El gemelo del Saocom 1A está provisto de herramental para tomar hasta 225 fotografías diarias para medir la humedad del suelo y obtener información de la superficie en territorio nacional.
“Los satélites SAOCOM 1A y 1B fueron diseñados especialmente para identificar pequeñas variaciones de la humedad en el suelo y dar soporte ante emergencias”, explicó a Télam la gerenta de Observación de la Tierra de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) e investigadora principal de la misión SAOCOM, Laura Frulla.
La investigadora destacó que “estos satélites son únicos en el mundo porque su sensibilidad radiométrica les permite analizar lotes de 150 metros cuadrados, mientras que lo más parecido que hay hoy es un satélite de la NASA (SMAP) que brinda lotes de 9 kilómetros cuadrados”.
“Además, los satélites SAOCOM forman parte del Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge), junto a los cuatro satélites de la Constelación Italiana COSMO-SkyMed, de la Agencia Espacial Italiana (ASI), lo que permite obtener información certera y muy frecuente de inundaciones, erupciones, terremotos, avalanchas, derrumbes y deslaves entre otras cosas”, remarcó.
La investigadora también apuntó que “otra de las fortalezas del programa SAOCOM es su flexibilidad para que los usuarios definan que datos requieren que los satélites registren en cualquier lugar del globo”.
“Hoy son muy pocos países en el mundo los que tienen estas capacidades y por eso la Conae recibió a partir de este programa numerosas solicitudes de cooperación desde todo el mundo”, comentó.
“Las capacidades de estos satélites se construyeron en base a los requerimientos de los organismos de agricultura e hidrología entre otros, y permiten gestionar de una manera más ágil a todos los usuarios cosas tan vitales como el agua para los cultivos”, apuntó.
Frulla resaltó que “a partir del mapa de humedad de suelo el usuario tiene un soporte para saber cuál es el momento óptimo para fertilizar un lote o sembrarlo de acuerdo a la zona y el tipo de cultivo; además el mapa permite evaluar la humedad de una columna de entre 40 centímetros y dos metros de profundidad a partir de los datos que aportan los sensores y la modelización”.
“Con los datos de estos satélites también es posible predecir plagas, trabajar sobre la fusariosis que afecta al trigo, señalar la susceptibilidad que tienen los ríos a las precipitaciones, verificar pequeños desplazamientos de la superficie terrestre, actividad de los volcanes, inclinaciones de construcciones, hundimientos en zonas rurales por el tránsito, estado de los caminos, o identificar dónde puede haber un brote de Dengue a partir de la caracterización del medio ambiente”, detalló.
La investigadora agregó que “los datos de los satélites SAOCOM también permiten evaluar el estado de los bosques, los glaciares y los humedales”.
La gerenta de Observación de la Tierra indicó que “una parte de los datos que recaban los satélites es fija y sirve para juntar una base de datos útiles multitemporales sobre un mismo lugar para que los usuarios puedan tener una historia, pero dejamos una gran cuota de capacidad de los satélites libre a las necesidades de los usuarios que pueden hacer sus propias planificaciones desde la página web de Conae”.
“El programa SAOCOM le deja a Conae una gran cantidad de conocimientos invalorables que es imposible de medir, y una experiencia acumulada en organizar y trabajar con microondas”, concluyó Frulla.
El presidente Alberto Fernández destacó el lanzamiento del satélite que despegó desde Cabo Cañaveral y resaltó que a través de la “inversión en educación, ciencia y tecnología” se logrará “crecer como país y como sociedad”.
“Mi gratitud a todos lo que pusieron el esfuerzo”, expresó el mandatario desde la residencia de Olivos, donde siguió el despegue junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
En tanto que Cafiero saludó la puesta en órbita del satélite y felicitó a los trabajadores que lograron concretar un nuevo e importante paso en la historia argentina. “Es un trabajo de muchos años. Son proyectos maravillosos que nos deben enorgullecer a todos los argentinos. Pocos países en el mundo tienen estas capacidades y Argentina es uno”, dijo.
Asimismo, Yanina Iberra, coordinadora del centro de misión de CONAE, dijo que estar “feliz de estar viviendo un lanzamiento exitoso”. “Estamos transmitiendo los primeros datos del satélite. Ya fue separado de la segunda etapa. Estamos contentos. Las primeras señales son buenas. Es un orgullo”, agregó.
La primera etapa del cohete Falcon 9 se separó a los 2 minutos 31 segundos del despegue y fue recuperada en tierra para una próxima misión. El satélite Saocom 1B se separó a los 14 minutos 20 segundos del módulo de carga del cohete, se estabilizó en su órbita y abrió sus paneles solares.
El siguiente paso es el despliegue de la antena radar SAR, cada uno de los siete paneles, uno por vez, hasta desplegar completamente su estructura de 35 metros cuadrados. Esa operación de despliegue de la antena terminará antes de las 24 horas del lanzamiento.
El día de ayer, el Gobierno nacional había confirmado el visto bueno por parte de la Fuerza Áerea de Estados Unidos, encargada del complejo aeroespacial, respecto a las condiciones necesarias para poder llevar adelante el lanzamiento. “Tras realizar un nuevo análisis de factibilidad sobre las condiciones de oportunidad de lanzamiento del satélite argentino, éste fue autorizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, responsable de la base de Cabo Cañaveral”, informó oficialmente el Gobierno.
La puesta en órbita del satélite de producción estatal fue realizada por la compañía SpaceX del multimillonario Elon Musk, a través del cohete lanzador Falcon 9, cuya primera etapa regresó al sitio del lanzamiento luego de trasladar al espacio al satélite.
Cabe recordar que fue la segunda vez en que el satélite llegue a su etapa de lanzamiento. La primera había sido prevista para el 25 de julio pero debió ser postergada. En aquel entonces, el Gobierno informó que se debió “al tiempo adicional que requirió la empresa para la puesta a punto del vehículo lanzador” debido al acercamiento con “otros lanzamientos previstos dese esa base”.
Al igual que en aquella oportunidad, los científicos argentinos que llevaron a cabo los preparativos se mostraron encantados por todo el proceso de lanzamiento. “Como grupo de operaciones, desde Córdoba ya vivimos el lanzamiento del Saocom1A y fue una experiencia increíble. Pertenecer a esta misión, en este momento que tendremos dos satélites argentinos operativos, de estas características, es un orgullo”, consideró Florencia Bene, coordinadora de Operación de la Misión Saocom.
El satélite fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.
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