Los incidentes comenzaron a registrase alrededor de las 20.45 del martes en el barrio Jardín de Caleta Olivia distante unos tres kilómetros de la zona céntrica, cuando dos grupos antagónicos de entre ocho y diez jóvenes, en evidente estado de ebriedad, comenzaron a agredirse mutuamente a golpes de puño y luego arrojándose piedras.
Varios vecinos alertaron a la policía y hacia el lugar se dirigió personal de las comisarías Segunda, Cuarta, Quinta y del Comando Radioeléctrico, constando que el disturbio se producía en la calle Mata Negra (entre Las Violetas y Las Margaritas).
Al arribar los patrulleros, los integrantes de una de las patotas se introdujeron en una vivienda de las inmediaciones, en tanto que los otros huyeron por la calle Las Violetas pero fueron interceptados por los policías.
Lejos de acatar órdenes de detenerse, comenzaron a arrojarles piedras y palos, agresión a la que inmediatamente se sumaron quienes habían sido sus rivales.
Los uniformados respondieron la agresión accionando armas con munición antitumulto, logrando dispersarlos y controlar la situación, pero varios minutos más tarde cuando se realizan un patrullaje preventivo, se observó que los grupos habían reiniciado su propia batalla campal.
Esto motivó que se también se reanudara el operativo de disuasión, pero esta vez fueron aprehendido dos jóvenes de 21 años, cuyas identidades no se dieron a conocer, los que fueron trasladados a una dependencia policial y puestos a disposición del juzgado de instrucción de turno.
Finalmente pudo saberse que entre ambas intervenciones, cinco efectivos policiales sufrieron lesiones de diferente consideración, sobre todo producto de las pedradas que les arrojaron.
Fuente: El Patagónico
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