El conductor tiene 21 años y es conocido por la Policía por otros delitos. Los efectivos debieron correrse de carril para que no los atropellara. El test de alcoholemia le dio 2,29 g/l en sangre. Además, le hicieron la infracción por incumplir el decreto de aislamiento.
Momentos de tensión se vivieron en la noche del jueves en uno de los ingresos a nuestra ciudad capital cuando un hombre alcoholizado evadió un control policial y casi termina embistiendo a efectivos, en lo que podría haberse tratado de una tragedia.
La maniobra tuvo lugar cerca de las once de la noche en inmediaciones de la Unidad Operativa Güer Aike, a 30 kilómetros de Río Gallegos, y fue protagonizada por un Volkswagen Gol en el que viajaba un joven de 21 años, su novia de 20 y su pequeño hijo de 4.
Cerca de la hora antes señalada, los efectivos se encontraban realizando un control y dieron cuenta de la presencia del auto que se acercaba a gran velocidad y comenzaron a hacerle señas para descienda la velocidad. Lejos de hacerlo, el conductor aceleró e incluso llegó a “llevarse puestos” algunos conos de seguridad.
Los agentes debieron correrse de carril para que el Gol no los atropellara. El auto pasó el control de la Policía y la garita de Gendarmería Nacional y continuó su camino en dirección a la ruta provincial N° 5. En paralelo, los patrulleros salieron detrás de él.
La “persecución” duró unos tres kilómetros hasta que finalmente el Gol fue interceptado por los efectivos. Cuando por fin pudieron pararlo, al entrevistarse con el conductor notaron su aliento etílico. No aportó sus datos y, por su estado de ebriedad, apenas podía modular.
Fuentes policiales señalaron que posee antecedentes por delitos menores.
Una comisión de Tránsito Municipal fue convocada por la Policía y viajó hasta el lugar. El test de alcoholemia al que fue sometido arrojó 2,29 g/l de alcohol en sangre.
Cabe recordar que, desde la ley de “alcohol cero”, está prohibido circular por las rutas de Santa Cruz bajo los efectos del alcohol.
El joven conductor no colaboró con la Policía, por lo que debió ser reducido utilizando la mínima fuerza necesaria. Posteriormente fue trasladado a la Unidad Operativa más cercana y del caso tomó intervención el Juzgado de Instrucción de turno.
No se pudo determinar adónde viajaba la familia en cuestión. Por ello, la Justicia ordenó una requisa en el Gol con el fin de determinar si trasladaban algo prohibido. Dicha diligencia fue realizada por la Policía Provincial y Gendarmería Nacional, pero arrojó resultados negativos.
De igual manera, el rodado en cuestión fue secuestrado y trasladado primero a las inmediaciones de la dependencia policial más cercana y luego al Corralón Municipal.
Además, los tres ocupantes del rodado fueron examinados por personal médico que determinó que ninguno terminó con lesiones. Por fortuna, gracias al rápido accionar de la Fuerza se pudo impedir que se suscite una tragedia.
La mujer y el nene pudieron retirarse por sus propios medios. En tanto el joven conductor recuperó su libertad una vez cumplidos los plazos legales, por orden de la Justicia. De igual manera, a él le hicieron una infracción por incumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio contra la propagación del coronavirus y el artículo 205 del Código Penal
Fuente: La Opinión Austral
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