Nuevo escrache contra el policía que acosó a dos nenas

Por segundo día consecutivo, vecinos de Río Gallegos se manifestaron frente a la vivienda del policía que fue denunciado por grooming.

Bajo la consigna “tenemos a un pedófilo de vecino”, la comunidad de Río Gallegos se manifestó en las inmediaciones de Germán Vidal y Ladvocat para que el sargento Walter Cáceres, acusado de grooming, deje el barrio.

El primer reclamo tuvo lugar este sábado luego que se diera a conocer los chats y saber que los dispositivos electrónicos secuestrados habían sido reseteados de fábrica.

Walter Gabriel Cáceres, el sargento de policía acusado dos veces de acosar por redes sociales a dos pequeñas ya no es bien recibido en el barrio cerca de la Laguna María La Gorda.

Luego del primer repudio que tuvo lugar en la tarde del sábado, este domingo, vecinos y vecinas del sector volvieron a reunirse para manifestar su descontento con la presencia del sujeto en el barrio.

“No es justo que esta persona ande libre, con muchos favores por debajo como removerlo cuando tuvo que haber quedado desempleado”, manifestó una de las vecinas que participó del repudio.

“Yo les creo, la gente les cree y nos las vamos a dejar solas”, aseveró expresando su acompañamiento hacia las víctimas.

“Este señor no robó un lápiz, no fue a robar a un kiosco, este señor es un pedófilo, es un abusador”, sostuvo la vecina, quien recordó la existencia de los mensajes que el policía envío a las niñas.

Los mensajes

“Hola”. “¿Cómo estás?”. “Tomamos mate mañana”. “Podrás”. “Hola cómo estás”. Insistencia y los mensajes de acoso, una y otra vez, emitidos por el efectivo policial de Santa Cruz, de 30 años, a una preadolescente de 13 años, en Río Gallegos.

Por estos mensajes hubo una denuncia penal en 2019, se realizó un allanamiento y pericias al teléfono y computadora de Cáceres.  No existieron mayores avances en la investigación y si bien hubo una prohibición de acercamiento y comunicación (los separan tres cuadras), ésta venció en diciembre.

Tras conocerse el hecho publicamente trascendió un nuevo caso pero que aún no cuenta con denuncia judicial.

Se conoció además  que el teléfono y la computadora que le secuestraron a Cáceres fue todo “restaurado de fábrica”, es decir, no se pudo extraer ningún tipo de información ni elementos de pruebas que lo vinculen con la denuncia realizada por grooming. Los elementos se los secuestró la División de Investigaciones, en junio del año pasado

Fuente: La Opinión Austral