El Intendente de Río Gallegos volvió a pedir “conciencia colectiva” para frenar la curva de contagios del Covid-19 y respetar las medidas. Sobre la UCR, dijo que se puso al frente de los “anticuarentena” e indicó que “no colaboraron con una sola idea para frenar la pandemia”.
El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, dijo en una entrevista con La Opinión Austral que el objetivo hoy es trabajar para bajar la curva de contagios de Covid-19, indicando que cada medida anunciada va en ese sentido.
Pidió responsabilidad colectiva para dar cumplimiento a las normativas vigentes en la ciudad como medidas preventiva para enfrentar la pandemia, entre ellas el uso de tapaboca, distanciamiento social, salidas de acuerdo al DNI, entre otras.
“Están falleciendo vecinos, amigos y familiares” y “la oposición está haciendo un aprovechamiento político. La gente está asustada y le cree”, disparó.
Concluida la última sesión del Concejo Deliberante, la polémica que se instaló en la ciudad de mayor número de contagios estuvo impulsada por el rechazo a las multas contempladas en las ordenanzas Nº 9.330 y 9.334, que van desde $ 10.000 a $ 200.000.
El jefe comunal repitió que la promulgación de las últimas decisiones servirá para dar cumplimiento a las medidas determinadas por el Estado Nacional y Provincial y ratificó que “las sanciones se aplicarán a los que no respetan la legislación”.
Sobre el encuentro con la Cámara de Comercio -espacio donde se determinó no multar a los pequeños comerciantes-, dijo que pidió la “colaboración para cumplir con las ordenanzas”, solicitando adecuarse a la modalidad par e impar del DNI.
En esta sintonía, insistió con lo ya expresado por esa entidad mercantil: “A los pequeños comerciantes no los vamos a multar, mayormente aquellos que la gente hace cola para entrar respetando el distanciamiento y usan el tapaboca”.
En paralelo, ratificó que serán sancionados los comercios de grandes superficies que permiten las aglomeraciones de gente. “Tenemos que bajar la curva de contagios”, insistió.
En el diálogo con La Opinión Austral, Grasso hizo un duro descargo contra la oposición, culpándola de incentivar “las movilizaciones anticuarentena”.
“El condimento político mezcló todo. Quiero decirle a la UCR, ya que se pusieron al frente de las marchas -entre ellos la diputada nacional Roxana Reyes-, que se queden tranquilos porque no estamos multando a la gente de a pie”, disparó.
Una vez más, dijo que el gabinete local promueve el cumplimiento de los DNU, decretos provinciales y ordenanzascon el objetivo de disminuir la curva de contagios.
“Parece que no saben lo que está pasando y mucho menos pueden interpretar las normas de la ciudad, lo que nosotros sí pudimos hacer con la Cámara de Comercio”.
Sin ahorrar críticas, el expresidente del IDUV recordó que para implementar el “Acuerdo Social Solidario” convocó a la oposición, señalando que mantuvo contacto con “Pablo Fadul, Eduardo Costa y Jorge Cruz, que dijo que tendríamos una reunión pero aún no se ha concretado”, en tanto que “la diputada Reyes no me atendió”.
De esta manera, aseguró que aquella dirigencia actúa “de la misma manera que lo hace Patricia Bullrich (presidenta del PRO) en Buenos Aires, mueve la estructura de la UCR para romper la cuarentena”.
En otro orden, aseguró que el Municipio capitalino toma decisiones y trabaja para “no perjudicar la cadena de producción de la ciudad, queremos liberar a los comercios que no regresaron, además de dar una mayor apertura a las ferreterías y confiterías con protocolos de bioseguridad”.
Entre sus declaraciones, rechazó las críticas recibidas por las redes sociales: “Muchos salieron a decir erróneamente que repartimos carnés para una libre circulación de los recuperados de coronavirus”.
“Están totalmente equivocados. Lo que hacemos con la Secretaría de Salud es entregar esa identificación para que sean donadores de plasma. No hay una zona libre de Covid”, observó Grasso y señaló que “no ideamos una banda de personas con coronavirus contra los que no lo tuvieron”.
Fuente: La Opinión Austral
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