Diego Flores fue detenido por personal policial de Ramón Santos luego de ser golpeado por varios efectivos, incluyendo un oficial al que identificó con el apellido de Sandoval.
El incidente que adquirió ribetes de escándalo se registró alrededor de las 16.45 de este miércoles cuando Flores, acompañado por su mujer. Alejandra Vargas, llegó hasta el límite interprovincial para recibir de personal de la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia, una válvula reductora que se necesitaba para reparar una cañería de la red troncal de agua del barrio Bicentenario.
Voceros de Servicios Públicos dijeron a El Patagónico que no era la primera vez que se solicitaba algún tipo de material a la SCPL, toda vez que la empresa provincial santacruceña no lo dispone y que en esta ocasión Flores decidió ir a buscarlo en su automóvil particular porque la camioneta que tenía a cargo no funcionaba correctamente, pero además se tenía la autorización de otro oficial de apellido Alarcón.
LO LLEVARON A UNA OFICINA Y LE PEGARON
El “traspaso” a mano de la válvula no le habría caído bien al oficial Sandoval, quien le llamó la atención, según comentó su esposa a El Patagónico, lo que dio lugar a algunas discusiones.
De acuerdo ese testimonio, Flores fue llevado a una pequeña oficina y en menos de un minuto la mujer vio cómo el oficial lo hizo salir afuera y le dio una trompada, tras lo cual se sumaron otros cuatro policías (no identificados) que también le pegaron y luego lo esposaron.
El subgerente fue llevado luego al Hospital Zonal en un vehículo utilitario de la fuerza de seguridad identificado con las siglas de “Guardia Urbana”; es decir que es uno de los móviles que llegaron hace varios meses desde Rio Gallegos para trasladar personal de esa localidad hasta la Comisaría Ramón Santos.
Alrededor de las 20, Flores salió esposado y custodiado desde el nosocomio para ser alojado en la Comisaría Seccional Cuarta ubicada en el barrio Mirador, pero alcanzó a hablar brevemente con la prensa.
Indignado, dijo que no solo lo golpearon en el rostro sino también en otras partes del cuerpo e incluso presentaba una herida en una de sus piernas.
“Así es como tratan a un trabajador de Servicios Públicos que fue a buscar material para reparar una cañería en beneficio de vecinos de Caleta Olivia”, dijo casi a los gritos.
“No se puede creer, me golpearon por eso. La policía deja pasar un perro pero no deja que ingrese a Santa Cruz un material de trabajo”, vociferó en clara referencia a un informe periodístico que meses atrás publicara El Patagónico, cuando comenzaron las restricciones de paso por la pandemia y la propietaria de una tienda de mascotas de Comodoro Rivadavia entregó un cachorro a un vecino de Caleta que lo había comprado utilizando una red social.
Alrededor de las 21.30 Flores recuperó la libertad y no solo era aguardado por otros familiares, amigos, vecinos del barrio Bicentenario y compañeros de trabajo, sino también por el abogado Carlos Aparicio, quien es el director para la zona norte del Ministerio de Trabajo de la provincia.
El funcionario adelantó a la prensa que mañana jueves, ante la fiscalía del juzgado de instrucción de turno, presentará una denuncia penal por abuso de autoridad contra los policías involucrados en el incidente, añadiendo que ya hay varios antecedentes de malos tratos que reciben personas que procuran pasar por el límite interprovincial.
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