El Departamento de Estado estadounidense informó que pone fin a cinco programas de intercambio financiados por China, al considerarlos como “herramientas de propaganda” para Pekín.
Esta nueva medida representa una fuerte embestida de la administración de Donald Trump hacia el gigante asiático.
Según el secretario de Estado, Mike Pompeo, estos programas, realizados bajo la ley estadounidense conocida por la sigla MECEA (Mutual Education and Cultural Exchange Act de 1961) , que permite a los empleados del gobierno estadounidense viajar con fondos de gobiernos extranjeros, se han “disfrazado de ‘intercambios culturales'”.
“Mientras que otros programas financiados por el MECEA son mutuamente beneficiosos, los cinco programas en cuestión están totalmente financiados y administrados por el gobierno chino como herramientas de propaganda”, afirmó Pompeo.
“Los accesos -continuó- son cuidadosamente filtrados por funcionarios del Partido Comunista. Chinos, no por el pueblo chino, que no disfruta de la libertad de expresión y reunión”.
Durante la presidencia de Trump, Estados Unidos participó en una guerra comercial con Pekín, desafió sus ambiciones territoriales en aguas asiáticas en disputa, criticó la supresión de las libertades en Hong Kong y culpó al manejo de China de la epidemia de coronavirus, que luego se convirtió en la pandemia que azota al mundo entero.
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