Veinticuatro abuelos y abuelas residentes en el Hogar “Nuevo Amanecer” de Caleta Olivia, quienes desde mediados de marzo no podían realizar paseos recreativos en la vía pública como medida preventiva al COVID 19, pudieron concretar en la tarde de este miércoles su primera salida a la costanera.
La institución depende de la Secretaría de Desarrollo Social del municipio, la cual hace nueve meses dispuso estrictas y escalonadas medidas de bioseguridad para el grupo etario vulnerable a la pandemia, prohibiendo la visita de familiares y de otros visitantes que acostumbraban a ofrecerles actividades lúdicas y artísticas.
Incluso se redujo el plantel de asistentes y se logró que el personal de enfermería fuera exclusivo de ese lugar.
Aun así, el virus logró filtrarse de alguna manera, hubo algunos contagios y lamentablemente se produjo un deceso en el mes de noviembre. Esto motivó que se reforzaran más los cuidados y los casos positivos quedaron afortunadamente negativizados.
Por otra parte, para compensar el contexto de encierro permanente, a pesar de las medidas de seguridad y la creación de una huerta comunitaria para que puedan mantenerse entretenidos, la tristeza había comenzado a invadir a los adultos mayores no solo porque los otrora habituales paseos quedaron suspendidos, sino también porque no podían tener contacto físico con sus familiares y en todo caso éstos los veían a través de los ventanales del frente del edificio.
Por ello, la dirección del Hogar y la Secretaria de Desarrollo Social, a cargo de Elizabeth Pintos, organizaron una primera salida recreativa bajo estrictos protocolos de seguridad.
La misma se cumplió esta tarde en el paseo de la costanera, donde varios de ellos pudieron estar con sus familiares y se procuró que otros vecinos no se les aproximaran, para lo cual se contó con la colaboración de personal de la Supervisión de Tránsito.
Demás está decir la alegría indescriptible que sintieron los residentes a poder disfrutar de una tarde de agradables condiciones climáticas, sentir el aire de la costa atlántica, caminar por una zona de plazas y los que deben utilizar sillas de ruedas, fueron ayudados por el personal de las instituciones municipales.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Social dijo a El Patagónico que la prueba piloto en el contexto de la pandemia fue un éxito y que luego de realizarse una evaluación general, es probable que este tipo de paseos se reiteren de manera semanal.
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