El Presidente dijo que dio instrucciones para que se investigue “quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”, en alusión a la toma de deuda entre 2015 y 2019.
“Ya en 2018 la Argentina fue sumergida en una nueva y profunda crisis en la balanza de pagos, en una grave recesión, en una caída de los niveles de actividad y de los ingresos reales y en un aumento notorio del desempleo, la pobreza y la indigencia. Como si esto fuera poco, cuando el país perdió el acceso al financiamiento internacional, el Gobierno anterior solicitó el préstamo más grande de la historia del Fondo Monetario Internacional”, dijo el Presidente.
“Los U$S 44.000 millones de dólares recibidos por Argentina se esfumaron antes que asumamos nuestras funciones en diciembre de 2019“, recalcó luego.
“A una Argentina en absoluto default, el Fondo Monetario Internacional le adjudicó un préstamo de 55.000 millones de dólares. De esa cifra se desembolsaron 44.000 millones de dólares que solo sirvieron para facilitar la salida del mercado financiero argentino de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces”, resumió el jefe del Estado.
En lo que respecta a las conversaciones en curso para alcanzar un nuevo programa de financiamiento, Fernández dijo: “Seguiremos nuestras negociaciones con total conciencia y con la firmeza que siempre hemos demostrado. No queremos apresurarnos. Apuro por acordar tienen los pícaros de siempre”.
“Nuestro gobierno el único apuro que tiene es el de poner de pie a la producción y al trabajo para poder mejorar la situación de millones de familias argentinas que han quedado sumidas en el pozo de la pobreza”, agregó el Presidente.
Fernández sostuvo el “diálogo va a contribuir en el proceso de desinflación” y, en ese marco, ponderó las mesas puestas en marcha con sindicalistas y empresarios sobre precios y salarios.
“Cada sector debe estar dispuesto a contribuir. Nadie se salva solo. Es central coordinar esfuerzos para que el salario le gane a la inflación”, dijo.
En esta línea, resaltó que “durante 2020 se redujo en 18 puntos la inflación que heredamos en 2019”,y destacó que el Estado recuperó “la capacidades de fiscalización que habían mermado durante la gestión que nos precedió”.
También abogó por “una economía ética” de desarrollo social y territorial en función de un “equilibrio” que lleve prosperidad a todas las regiones del país, y no sólo al centro. Ymencionó un plan de diez medidas a futuro que incluyen la continuidad del plan Gas y el desarrollo de fuentes de energía hídrica y solar.
Al iniciar su discurso, el Presidente sostuvo que se presenta ante el Congreso nacional con sus “convicciones intactas” y con “la humildad de quien puede reconocer errores y logros compartidos”.
“También con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos para mitigar los efectos negativos de la pandemia que aún nos asola”, dijo.
El mandatario les pidió “reflexión colectiva” a las “fuerzas políticas y a la sociedad” en “circunstancias tan excepcionales” como las que se están viviendo en Argentina y en el mundo por la pandemia de coronavirus.
En ese marco, el mandatario recordó su anterior mensaje ante la Asamblea Legislativa, el año pasado, diez días antes que se declarara la pandemia, cuando llegó con la “voluntad inquebrantable de poner de pie un país que había quedado de rodillas” por la política de la gestión anterior.
“Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió, las consecuencias más graves que evitamos no se ven. Para todos estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso”, pidió el Presidente.
Más temprano, a las 11.37, la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, había dado inicio a la sesión de la Asamblea Legislativa.
Los ministros del gabinete nacional participaron de la Asamblea Legislativa desde palcos dispuestos con no más de cuatro asientos, con el objetivo de respetar el distanciamiento social, de acuerdo al protocolo en prevención del coronavirus.
Los palcos asignados para los miembros del Gabinete son los de la primera bandeja del hemiciclo de la Cámara baja, ubicados enfrente del estrado desde donde el primer mandatario dirigirá su mensaje, escoltado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En otro de los palcos, se sentaron el ministro de Economía, Martín Guzmán; el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el de Transporte, Mario Meoni.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el de Medio Ambiente, Juan Cabandié, comparten el balcón del primer piso, desde el que escucharán el tercer mensaje de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa.
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