El pasado lunes el senador nacional Eduardo Costa (UCR-Santa Cruz) fue dado de alta en el Sanatorio Los Arcos, en el que estuvo internado por 15 días.
El cuatro veces candidato a gobernador, ingresó con un cuadro de Covid al Hospital Regional Río Gallegos, pero su estado agravó por lo que decidió su traslado a Buenos Aires el 11 de abril.
Costa (59 años) estuvo internado cuatro en la unidad de cuidados intensivos del sanatorio capitalino, al empeorar el cuadro de neumonía bilateral que lo aquejaba. Luego su cuadro fue mejorando y pasó a sala común, y finalmente este consiguió el alta el lunes 26 de abril.
“Muchas Gracias a todos los que me salvaron la vida”…“esta enfermedad no se la deseo a nadie”, dijo el senador nacional que decidió manifestar su agradecimiento publicando en las redes el siguiente texto:
Después de un momento muy complicado y duro, finalmente me dieron de alta de la clínica. Gracias a DIOS estoy bien y pude salir de una internación compleja. Ahora viene una recuperación y un tratamiento… pero eso será paso a paso.
Quiero darle las gracias a todos los que me ayudaron en este duro momento, a todos los que se preocuparon, a los que estuvieron cerca, a los que mandaron mensajes y fuerzas y a los que estuvieron aun estando lejos.
Muchas Gracias a todos los que me salvaron la vida: Gracias a los médicos, enfermeros, al personal de limpieza, a los directivos y a todo el personal del Hospital de Río Gallegos, a todos realmente muchas gracias por su esfuerzo y trabajo. También a los médicos y enfermeros y al personal del Sanatorio de Los Arcos en Buenos Aires. Realmente muchísimas gracias!!
También quiero agradecer a todos los que estuvieron cerca, a los que rezaron y mandaron su apoyo y energía, a los que me hicieron llegar sus mensajes y estuvieron; muchas gracias a los vecinos de Santa Cruz y de todo el país que me escribieron mandándome su energía y buena onda. Gracias a los que se preocuparon y a los que nos ayudaron a mí y mi familia en este difícil momento.
Gracias enormes a mi familia por su amor y apoyo incondicional, porque la lucharon conmigo codo a codo. Estuvieron ahí todo el tiempo y me sentí muy acompañado.
Gracias a mis amigos que, estando lejos, me hicieron llegar sus buenos deseos de una pronta recuperación.
Gracias a mi equipo de trabajo que estuvo ahí también pendiente de todas mis necesidades.
Gracias a todos. Porque recibí sus fuerzas, sus mensajes, su energía, su cariño. Todo me llegó. Sus cartas, saludos, sus cadenas de oración, todo.
Estoy mejor. Recuperándome día a día.
Esta enfermedad es algo que no se lo deseo a nadie. Sigamos cuidándonos para poder despertar de este mal sueño.
0 comments