Una cadena de múltiples razones habría motivado que las autoridades de la cartera de salud de Santa Cruz adoptaran esa medida, aunque de manera oficial probablemente nunca se den a conocer, como ocurrió hace pocas semanas, cuando fue separado Germán Aballay, quien fuera secretario de Salud y Seguridad del Paciente, un cargo que le daba el rango de viceministro.
Tanto en el ámbito sanitario como en otros sectores de la comunidad, se rumorea que, además de discrepancias relacionadas con el manejo de las citadas direcciones, el detonante de la tensa situación se produjo al ventilarse por redes sociales que una nutricionista cobraba mensualmente una fuerte suma de dinero por cuestionada dedicación exclusiva en el contexto de la pandemia de COVID-19.
No en vano, por este escándalo, hasta se llegó a intimar al director administrativo (Basiglio) a presentar de manera perentoria un informe de ese y otros casos, bajo apercibimiento de multarlo con una suma de cinco mil pesos por cada día que demorara en contestar el requerimiento.
No hay constancias, al menos formales, de que ese caso hubiera salpicado al director general (Covas), pero al mismo dejó de vérselo desde hace varias semanas en las reuniones del Comité Operativo de Emergencia (COE), organismo que venía integrando desde el comienzo de la problemática sanitaria.
En tanto, no hay referencias públicas sobre alguna irregularidad que se atribuya a la asociada (Gotardi) y se cree que, en rigor, la cartera de salud provincial prefiere cambiar toda la cúpula para facilitar la tarea de los futuros directores.
POSIBLES CANDIDATOS
En ese contexto, trascendió que el lunes arribará el ministro del área, Claudio García para poner en funciones a las nuevas autoridades y entre esos nombres figura como principal candidato a ocupar la dirección general el médico Leonardo Riera.
Riera cumplió funciones como coordinador general sanitario para hospitales de la Zona Norte de la provincia e incluso por varias semanas se hizo cargo de la dirección del Hospital Zonal de Pico Truncado por la renuncia de Diego Loruenco, en discrepancia con las autoridades provinciales del área y en medio de una escalada de contagios del virus en su primera ola.
Otro nombre que trascendió para integrar la nueva cúpula del Hospital Zonal. es el del médico Gerardo Romaní, neonatólogo que ya ocupó la dirección general hasta septiembre de 2012 durante la gestión del gobernador Daniel Peralta y renunció por razones familiares.
Fuente: El Patagónico
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