Gabriel Piccato dejó Hispano para volver a dirigir a Regatas

Piccato, campeón con Boca Juniors en la 2006-07, estuvo en la última temporada en Hispano Americano de Río Gallegos, donde hizo una buena campaña y mantuvo la categoría, objetivo principal del equipo más austral del certamen.

Además, dirigió en Regatas en la 2016/17 y 2017/18, con un subcampeonato de por medio tras caer con San Lorenzo de Almagro, club que en la temporada 2020-2021 logró el pentacampeonato al vencer en la final a Quimsa de Santiago del Estero 3-2.

“Se dio una situación atípica en mi carrera deportiva. Generalmente cuando finalizo un proceso pasa bastante tiempo y ese tiempo muchas veces se hace eterno porque está la incertidumbre de si vamos a tener la oportunidad de trabajar nuevamente, si vamos a ser elegidos. Y esta vez fue todo muy rápido y resultó una gran sorpresa tener la posibilidad de volver a Regatas, una institución de las más importantes de la Liga. En el hecho de acceder a lugares y a clubes como Regatas está implícita la probabilidad de armar buenos planteles y de ser muy competitivos. Ya es motivo más que suficiente para dar un sí rotundo”, fueron las palabras del entrenador.

Gabriel logró en la última edición llevar a Hispano Americano a los primeros playoffs de su historia en la Liga y dejó una reflexión al respecto. “Estoy muy agradecido al club. Cuando en un momento puntual de tu carrera deportiva no salen las cosas como las pensás y el resultado, teniendo en cuenta el esfuerzo que uno pone, no es el deseado, que llegue una institución y te da un voto de confianza por tu capacidad profesional y tu persona siempre es digno de agradecer. Hispano estuvo en ese momento y me dio la oportunidad de poder trabajar. Considero que hicimos un buen trabajo y que podíamos haber estado una y dos posiciones más arriba. Después está la contundente realidad que es llegamos hasta donde nosotros pudimos y la competencia nos lo permitió”, opinó.

Luego avanzó con una reflexión sobre una temporada tan compleja. “Agradezco el esfuerzo que pusieron todos, desde la AdC hasta el último de los clubes, sobre todo desde el punto de vista económico por poner en funcionamiento la actividad y que nos haya permitido a todos los que estamos directa o indirectamente relacionados y vivimos del básquet tener un medio de vida en un momento difícil”.

También se refirió a los aprendizajes que tuvo en una campaña tan difícil. “Lo que más me quedó de este formato es a aumentar la capacidad de síntesis y de decisión, porque la variable tiempo es cada vez más importante. Hacer un resumen de lo que fue el partido, una introducción del que viene y sin entrenamiento, salir a competir. Fue un desafío muy grande. En ese aspecto si bien el costo fue alto también a nivel personal me dejó un gran aprendizaje”, admitió el DT, quien cerró con una última reflexión. “Otra enseñanza en esta realidad que vivimos es intentar ir un día a la vez. Tener en el mediano plazo lo que queremos lograr o a dónde llegar, pero después entregarse al día a día y en ese día a día saber que vamos a tener que refocalizar varias veces, porque la pandemia y la vida se encarga de cambiar los escenarios. Esa ha sido una dura pero valiosa enseñanza”, concluyó.