El fotógrafo Alfonso Escalero echó a volar su dron para captar el desastroso avance imparable de la colada de lava del volcán de La Palma, y fue testigo de un milagro.
Una casa rodeada de palmeras que escapó de la lava, que la ha acorralado sin causar daños en una imagen que se ha convertido en símbolo de esperanza.
La hija de la pareja danesa que vive en este afortunado hogar, ‘La Casita’ como lo llaman ellos, Yenny Cocq asegura que sus padres descubrieron la suerte de su vivienda gracias a las fotos de Alfonso Escalero, y no caben en sí de la alegría.
Su padre está feliz de ver que sus palmeras han escapado de este desastre volcánico que arrasa la isla.
La lava engulló el viñedo que cuidaba Julio, que es un querido vecino y amigo. También la viña se servía en la Bodega de Julios y en el restaurante de Todoque.
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