Los violentos incidentes se registraron alrededor de las 9, dos horas después que plantaran un piquete en la rotonda del acceso norte a esta ciudad reclamando un llamado a paritarias para mejorar sus ingresos salariales.
E jefe de la Dirección Regional Zona Norte de la Policía de Santa Cruz, comisario mayor Pablo Rodríguez, dijo que había expresas directivas del Juzgado Federal a cargo de Marta Yáñez, para impedir que se interrumpiera el tránsito por la ruta nacional.
Los manifestantes, poco menos de un centenar, apenas tuvieron tiempo de reaccionar a los disparos de itakas ya que “la represión fue inmediata”.
“Ni siquiera hablaron con nosotros para que les expliquemos los motivos de la medida de fuerza” dijo a El Patagónico uno de los trabajadores, mientras se replegaban hacia la zona céntrica seguidos a corta distancia por los efectivos antimotines.
Más tarde, el referente local del gremio que los nuclea, Santiago Ramón Videla, precisó que desde octubre vienen reclamando ante autoridades del gobierno provincial el llamado a paritarias para que la empresa que los contrata, propiedad de Luis Santander, mejore el pago de la descarga de cajones de productos ictícolas.
Aseguró que la misma empresa ofrece mejores condiciones económicas en otros puertos patagónicos y los estibadores locales ya estaban cansados de no ser escuchados, por lo cual decidieron visibilizar su reclamo en la ruta.
El grupo se dirigió hacia el edificio municipal y luego fueron citados por el delegado del Ministerio de Trabajo de la Provincia, Renato Bonilla, para mantener una improvisada reunión.
Debido a que la sede de ese organismo se halla tomada desde hace varios días por desocupados de la Agrupación Esperanza del Pueblo, el encuentro se realizó al aire libre en el predio del edificio SUPhE, trascendiendo que el funcionario les prometió transmitir la situación de conflicto a autoridades superiores de la cartera que representa.
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