Firma de convenio para la terminación y equipamiento de la iglesia del barrio San Benito

La Municipalidad de Río Gallegos firmó el pasado jueves un convenio marco con la Diócesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego para la terminación y el equipamiento del templo del barrio San Benito, mediante el cual la comuna hará un aporte por un total de 20 millones de pesos. En el acuerdo, la Diócesis se compromete a ceder espacio para la realización distintas actividades de interés social y cultural promovidas desde la Municipalidad siempre que no afecte el normal funcionamiento de las actividades desarrolladas en la iglesia.

La ceremonia estuvo encabezada por el intendente Palo Grasso y el obispo de la Diócesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Jorge Ignacio García Cuerva. También acompañaron el director de Cáritas Río Gallegos, y la hermana Estela, referente parroquial. Además, estuvieron presentes legisladores provinciales, concejales y demás autoridades municipales.

Durante su alocución, García Cuerva recordó que cuando todavía no asumía, y durante la primera conferencia de prensa que le tocó brindar, la primera pregunta que le hicieron fue si se iba a terminar la iglesia del barrio San Benito. “Yo no tenía ni idea dónde quedaba la iglesia –repasó- pero lo que descubrí con esa pregunta era que había un anhelo en la comunidad de que definitivamente en algún momento este templo se termine”.

Más adelante, agregó que “es una estructura demasiado grande, que seguramente si la tuviésemos que comenzar a construir en este momento tendríamos que pensarlo dos o tres veces, porque el contexto social quizás no necesita de templos tan grandes. Entonces, lo que nos planteamos es si llegamos a tener los recursos poder darle realmente una dimensión comunitaria; que sea un templo religioso claro que sí, y lo será en esta planta baja, pero que sea también un merendero, que pueda haber talleres, que pueda ponerse al servicio de la comunidad un lugar tan grande sabiendo que nos puede proteger del frío y la intemperie a todos. Y por eso a mí me gusta decir que ésta es la iglesia de la comunidad San Benito, la iglesia del pueblo y de la ciudad de Río Gallegos que seguramente tendrá actividades religiosas, pero que también podrá tener actividades comunitarias”, dijo.

Luego, el obispo mencionó que cuando estuvo con el Papa Francisco el pasado mes de marzo, le mostró las fotos de la iglesia y le dijo: “Vos me conoces, yo jamás hubiera construido una iglesia de este tamaño, tan grande, porque lo que necesitamos no es construir edificios necesitamos construir la comunidad. Los edificios se construyen con cemento y cal, la comunidad se construye con fraternidad, con perdón, con amistad. Pero ya la tengo Francisco y qué hago con esto. Ahora hay que terminarla, me dijo. Y fue así que durante esos días que estuve allá me ayudó a gestionar y a buscar los recursos para poder finalizar la iglesia del San Benito. Esa fue la noticia tan linda que quise compartir con todos desde Roma por aquellos. Pero cuando volví, y por eso quiero agradecerle al intendente, le compartí que quizás los recursos alcanzaban para terminarla pero después hay que equipar esto. Tenemos un templo y un salón grande y hay que dejarlo de primera, porque para los más pobres y para las familias de nuestros barrios, lo mejor. Y por eso pensé que la iglesia del barrio San Benito tiene que ser un paradigma. Entonces, entre lo que pusimos y ayudamos desde la Iglesia, más la gestión del Papa Francisco y el intendente Pablo Grasso podremos concretar definitivamente la iglesia de la comunidad del San Benito”, cerró.

A su tiempo, el intendente Pablo Grasso consideró reconfortante “poder ser parte de algo tan emblemático e histórico como la terminación de la iglesia. Recuerdo hace unos cinco años atrás que nos deteníamos en la ruta y al mirar para este lado no había prácticamente nada. Pero a partir del esfuerzo de los vecinos del Ayres Argentinos, del 22 de Septiembre, del Patagonia y de todos los barrios aledaños se fue consolidando el crecimiento y también eso fue obligando al Estado a que vaya trayendo más oportunidades”.

Luego el jefe comunal recordó que hace un tiempo atrás “se había discutido si este barrio iba a ser una comisión de fomento o algo separado de la ciudad porque la Municipalidad no atendía la demanda que tenía este sector, por eso hace poco inauguramos el centro de salud que está en el Bicentenario, por eso en la calle 38 colocamos un Corralón Municipal y por eso el gimnasio sobre calle 38. Además de las plazas, plazoletas y otros arreglos que tenemos de manera permanente. Por todo eso, además, pasado el invierno, y como también sabemos que este sector es como el centro del barrio, es que vendremos con el asfalto para estas calles (la 13 y 22). Cuando hay una decisión política tanto de gobierno como religiosa, laboral o educativa que involucra a la gente, se hace mucho más fácil poder hacer cosas y demostramos que formamos parte de esta gran comunidad”, remarcó.

También el intendente se refirió directamente al trabajo que viene haciendo el obispo, en ese sentido dijo: “Para nosotros terminar esto es algo histórico y lo hemos hablado muchas veces. Sabemos cómo y cuánto te movés, sabemos cómo sos. Y es raro ver a un obispo en un lugar como este, recorriendo, es raro verlo en cada uno de los sectores del barrio y haciéndose cargo de un montón de situaciones que a veces uno lo ve de diferente manera. Pero en realidad siempre fuiste así, siempre trabajaste de la misma forma”, elogió.

“Queremos profundamente que la ciudad crezca, que el barrio progrese, que la iglesia se fortalezca, que cada uno de los vecinos de nuestra ciudad tenga oportunidades y que juntos, más allá de todo, apuntemos al mismo camino que es reconstruir una ciudad que estuvo abandonada durante mucho tiempo. Esperemos entonces que este sea el inicio, que haya un antes y un después para un barrio que peleó mucho pero que ya sabemos que cuando lo malo termina viene el progreso y la felicidad”, cerró.

Finalmente, tanto el obispo como el jefe comunal destacaron el trabajo que vienen haciendo tanto Santiago Molina como los obreros, muchos son del mismo barrio, en la construcción de la obra.