El ministro de Economía, Martín Guzmán, partirá este lunes rumbo a Francia con el objetivo de encarar las negociaciones que le permitan cerrar un acuerdo, para reestructurar la deuda por US$2.400 millones que el país mantiene con el Club de París y cuyos pagos de capital habían sido diferidos hasta 2024.
Así lo indicaron a Télam fuentes oficiales, quienes confirmaron que la reunión formal con los representantes del Club de Paris se realizará el próximo miércoles 6 de julio.
Guzmán viajará a Paris con la aprobación de la primera revisión del programa con el Fondo Monetario Internacional y la modificación de las metas para el segundo trimestre -sin tocar las metas anuales- a raíz del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El acuerdo con el Fondo y su cumplimiento es clave para el Club de Paris, que ya dio señales en marzo último de cooperación con el país.
Días antes de que se aprobara el acuerdo con el Fondo, Guzmán y el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, acordaron una nueva extensión del entendimiento alcanzado en junio del 2021, que otorgaba plazo para encarar una nueva reestructuración, a cambio de pagos parciales de intereses, y que posponía la negociación hasta finales de junio.
Este pacto, asimismo, incluía garantías financieras por parte del Club de París en respaldo al programa de Facilidades Extendidas que tiene una duración de treinta meses, permitiéndole a la Argentina asegurar las fuentes financieras identificadas en el acuerdo con el FMI.
Las garantías financieras otorgadas establecen que, durante la vigencia del programa, Argentina realizará pagos parciales a los miembros del Club de manera proporcional a los que efectúe a otros acreedores bilaterales, de acuerdo con los términos establecidos en el entendimiento de junio de 2021.
La negociaciones de la Argentina con el Club de Paris adquieren singular importancia en el actual contexto internacional, particularmente por la aceleración de las eventuales inversiones extranjeras directas en el área energética, deslizaron fuentes cercanas a las negociaciones.
El presidente Alberto Fernández, durante su reciente gira en Alemania, se reunió con los líderes del G7, muchos de los cuales tienen un peso directo en las negociaciones con el Club de París.
En particular, Fernández mantuvo distintos encuentros con el canciller alemán Olaf Scholtz; con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la titular de la Comisión Europea (el Ejecutivo de la Unión Europea), Ursula von der Leyen, entre otros, con quienes aprovechó la oportunidad para plantear la posición argentina sobre la deuda en cuestión, como previa a las negociaciones que encarará Guzmán en Europa.
A cambio, los mandatarios europeos se mostraron interesados en armar una agenda común que incluya temas de energía y alimentos, potenciales sectores para la inversión, en un contexto donde se estima que la guerra entre Rusia y Ucrania continuará.
Según trascendió, Macron destacó la necesidad de acuerdos con “el Sur”, en el sentido de que Europa antes miraba a África y ahora amplió el espectro a Latinoamérica.
Scholz, por su parte, tenía en carpeta reactivar el proyecto de la central hidroeléctrica Chihuidos, donde aparece la alemana Siemens, y negociar con otros países europeos la exportación de gas desde Vaca Muerta, a fin de desplazar a Rusia en la importación de este insumo energético clave para Europa.
Por su parte el primer ministro italiano, Mario Draghi, también se refirió a potenciales desarrollos en Vaca Muerta y a negocios de valor agregado en alimentación, más allá de la suerte de un acuerdo de libre comercio Unión Europea-Mercosur.
En tanto, la reestructuración de la Declaración Conjunta de 2014 se considera crítica a efectos de restablecer relaciones con las agencias de crédito para la exportación nucleadas en el Club de París.
El Gobierno llegó a un acuerdo a fin del mes pasado con el Club de París para diferir los pagos de deuda hasta el 30 de septiembre de 2024, mientras se avanza en un entendimiento que contemple un nuevo mecanismo de repago de los compromisos.
De todas formas, el objetivo del Gobierno es alcanzar una renegociación en el que se incluyan nuevas condiciones de tasas de interés, plazos e incorporación de los US$430 millones ya abonados en dos pagos en febrero de 2022 y julio de 2021.
“El objetivo es encontrar mejores condiciones para el país, lo antes posible. La expectativa y lo que estamos trabajando es finalizar a la brevedad la renegociación con las autoridades del Club de Paris”, detallaron fuentes de Economía.
La fecha del 30 de septiembre de 2024 obedece a un acuerdo entre ambas partes a sabiendas de que el acuerdo de Facilidades Extendidas firmado con el FMI otorga como plazo máximo, aunque la meta es cerrar el entendimiento mucho antes.
Actualmente, el Gobierno está trabajando en negociaciones con cada uno de los países acreedores y con las autoridades del Club para llegar a un esquema de nuevo esquema de repago.
Según el cronograma heredado de las gestiones anteriores, la Argentina debía afrontar el 31 mayo de 2021 un pago cercano a los US$2.450 millones -correspondientes a 40 créditos otorgados por 14 países y en ocho monedas distintas- en los términos del Acuerdo firmado en 2014, el cual contemplaba un periodo de gracia de 60 días.
El acuerdo del 2022 permitió posponer los pagos de deuda hasta 2024 para no caer en default, y dar tiempo para pactar una nuevo esquema de pago de intereses y renegociación de tasas, como pretende el Gobierno.
El saldo de capital, los plazos e intereses se definirán en la negociación en la que Argentina ahora avanza de forma paralela con las autoridades del Club y los 16 países integrantes, que quedará fijada en los términos de un nuevo acuerdo, que ya no tendrá como base el entendimiento de 2014.
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