La campaña de inmunización contra el coronavirus para la población a partir de los seis meses y hasta los 3 años, que consta de dos dosis con un intervalo de 28 días, comenzará “a principios de agosto, según cada jurisdicción” y buscará aprovechar la iniciativa para “completar la vacunación del calendario nacional”, dijo en una entrevista a Télam Juan Manuel Castelli, subsecretario de Estrategias Sanitarias en el Ministerio de Salud.
La pandemia de la Covid-19 mostró que si bien “no hubo un impacto desde el punto de vista de las formas graves o internaciones” en el rango pediátrico, la irrupción de las variantes del coronavirus y el cambio en las medidas de aislamiento “hicieron que más niños adquirieran la infección”, sostuvo el funcionario y médico infectólogo.
Castelli precisó que ya se distribuyeron a las 24 jurisdicciones 3.345.000 vacunas pediátricas del laboratorio Moderna para comenzar la aplicación a niños y niñas desde los 6 meses y hasta los 2 años, 11 meses y 29 días, que también servirán como dosis de refuerzo para los de 3 y 4 que recibieron el inmunizante de Sinopharm.
La campaña, que está dirigida a “niños y niñas de seis meses a tres años como esquemas inicial de vacunación”, consta de dos dosis, que serán aplicadas con un intervalo de 28 días entre una y otra, detalló el funcionario.
A su vez, permitirá que los niños de tres y cuatro años que ya tienen dos dosis de Sinopharm, pasados cuatro meses de su esquema completo, reciban el refuerzo de Moderna.
“La vacunación es la mejor estrategia para la prevención de la internación, especialmente en los niños con infecciones respiratorias o algún tratamiento específico en donde quizás el impacto del Covid puede tener una mayor gravedad”, afirmó Castelli.
Y agregó que la inmunización “da continuidad a las actividades educativas y recreativas y hace tener una forma de vida más adecuada en relación a la etapa prepandemia”.
Asimismo, señaló que la vacuna pediátrica de Moderna tiene la misma formulación que la dosis administrada a mayores de 12 años, “con menos microgramos, es una concentración menor”, y si bien “no evita la transmisión, tiene un impacto sobre ella”.
Según indicó el especialista a Télam, la campaña comenzará “a principio de agosto” en todo el territorio nacional, pero puede tener un inicio diferido según cada jurisdicción. Esto dependerá de la organización de las autoridades sanitarias locales.
En cuanto a la distribución, precisó que se entregaron a cada jurisdicción “a través de un plan estratégico, las dosis proporcionales a la población objetivo”, y cada una tendrá a su cargo “organizar la estrategia de vacunación”.
En algunos casos, será necesaria la inscripción previa, y en otros la vacunación se realizará de manera abierta, dependiendo lo que disponga cada provincia.
En tanto, a través del Consejo Federal de Salud (Cofesa), “se acordó priorizar la vacunación principalmente entre los chicos que tienen inmunocompromiso o enfermedades crónicas, pero va a ser universal para todos”.
Según los últimos datos presentados por el Ministerio de Salud en su informe de niñez, adolescencia y Covid-19, hubo 342 fallecimientos en la franja etaria de 0 a 17 años, con una letalidad de 0,05%, muy inferior a los 127.434 decesos de la población en general (1,4% de letalidad).
En ese sentido, Castelli señaló que si bien las muertes vinculadas al coronavirus en población pediátrica “son muy pocas”, se determinó “la presencia del síndrome inflamatorio multisistémico, que es un evento que se desarrolla a partir de la infección de Covid en algunos niños con mayor gravedad”. (VER RECUADRO).
Por eso, el infectólogo remarcó la “importancia sustantiva” de la inmunización “no sólo para el cuidado de los niños, sino porque es importante que podamos avanzar para que toda la población de Argentina complete su vacunación”.
Con esta campaña se busca también promover “completar los esquemas de vacunación del calendario”, con la intención de “que los más chicos estén protegidos”, añadió.
Asimismo, Castelli recordó que entre el 1 de octubre y el 13 de noviembre se realizará la campaña nacional de vacunación contra el sarampión y la polio, que permitirá aplicar “una dosis adicional a todos los niños” para “mejorar las posibilidades de protección ante el riesgo de introducción de nuevos brotes como ocurrió en varios país”.
Por último, ante las dudas de padres y población en general acerca de las vacunas, Castelli indicó que “es importante que se provean de información segura, a través de los Ministerio de Salud de cada jurisdicción, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y los pediatras”.
“La información está disponible, y pueden tener esa información para tomar las mejores decisiones”, concluyó el funcionario.
El síndrome inflamatorio multisistémico, una afección que ocurre mayormente entre los tres y los 12 años después de haber padecido la infección por coronavirus, “también fue descrito en bebés”, y la prevención es través de “la vacunación”, dijo a Télam Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
“Se cree que lo que ocurre es que se desarrolla una respuesta inmunitaria excesiva en la que el Covid mantiene los fenómenos inflamatorios locales”, explicó Bogdanowicz.
A su vez, añadió que esto genera que “algunas células inflamadas se transformen en superantígenos y se responda a ese estímulo inmunológico de una manera muy importante”.
De este modo, la infectóloga destacó que la “forma de prevención” de este síndrome es a través de “la vacunación”.
En tanto, si bien la edad promedio de aparición de este síntoma es entre los tres y los 12 años, “también fue descrito en bebés”, señaló la especialista.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud en su informe de Niñez, Adolescencia y Covid-19 de la semana 11 de 2022, hubo 226 casos confirmados de este síndrome, ya sea a través de laboratorio o por criterio clínico-epidemiológico, en el que pueden presentarse “un conjunto de signos y síntomas variados”.
Entre ellos, Bogdanowicz destacó la fiebre que se mantiene por más de 24 horas, síntomas intestinales, como dolor abdominal, diarrea y vómitos; erupciones en la piel, taquicardia y aceleración de la respiración.
Asimismo, se puede presentar enrojecimiento de ojos y boca, hinchazón en las manos y los pies e inflamación del músculo cardíaco, lo que puede provocar “miocarditis o pericarditis”.
Por este motivo, destacó que si el niño “tiene evidencias de que le baja la presión y que tiene problemas para respirar, se asume que el cuadro puede ser severo”.
En estos casos “es necesario modular la respuesta inmune suministrando gammaglobulina endovenosa desde el punto de vista hemodinámico y monitoreando a estos chicos en unidades críticas”, precisó.
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