El exdiputado Roberto Jefferson, exponente de la ultraderecha de Brasil aliada del presidente Jair Bolsonaro, fue detenido este domingo después de haber estado siete horas atrincherado en su mansión luego de herir con disparos de fusil y lanzamiento de granadas a dos policías que habían ido a arrestarlo, en un episodio que conmovió al oficialismo en la recta final de la campaña para el balotaje del domingo próximo.
Así lo informó el juez del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) Alexandre de Moraes, que expidió una orden de prisión a Jefferson por haber violado las normas de su prisión domiciliaria luego de haber sido condenado por atentar contra la seguridad nacional y promover un golpe de estado en 2021.
El propio Bolsonaro, que envió a su ministro de Justicia, comisario Anderson Torres, a negociar la entrega, le soltó la mano a su exaliado a siete días del balotaje y lo llamó “bandido” en un video en su perfil oficial de las redes sociales.
Los uniformados habían ido a buscarlo para llevarlo a una cárcel por haber violado las normas de su detención domiciliaria, pero Jefferson, aliado de Bolsonaro en la lucha contra los jueces de la corte que investigan actos antidemocráticos, recibió a balazos de fusil a los agentes, dos de los cuales resultaron heridos.
Luego les arrojó granadas y se atrincheró, mientras enviaba videos a las redes sociales denunciando una “tiranía” de la corte suprema porque considera que la investigación en su contra es un atentado a la libertad de expresión.
Jefferson es el máximo líder del Partido Trabalhista Brasileño (PTB) e intentó ser candidato de la extrema derecha filobolsonarista pero como estaba detenido por atentar contra la democracia, su lugar como candidato lo ocupó en la primera vuelta el autodenominado sacerdote Padre Kelmon, que se hizo famoso por su bizarra participación en los debates televisivos ayudando a Bolsonaro.
“No me voy a entregar, es un absurdo, soy víctima de la tiranía y voy a enfrentarlos”, dijo Jefferson en videos en su cuenta de Twitter desde su casa en la ciudad de Comendador Levy Gasparian, en la región serrana del interior de Río de Janeiro.
Jefferson fue comparado con los segregacionistas estadounidenses de Qanon, aunque en versión brasileña dentro del escenario de la extrema derecha del país sudamericano.
El Padre Kelmon -uno de los candidatos a presidente eliminados en la primera vuelta-, que ingresó para negociar, fue filmado entregando las armas a la policía, aunque esta noche se desconocía cómo ingresó el armamento de guerra a la mansión de Jefferson
El magistrado ordenó que Jefferson volviera a la prisión porque pretendía utilizar un arsenal para cometer supuestos actos de terrorismo electoral antes del balotaje del domingo próximo entre Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro repudió la actitud del exdiputado ultraderechista y también el proceso que llevó a la detención de su aliado, por ser contrario a la Constitución.
Jefferson fue detenido en agosto de 2021 por orden de Moraes en el marco de la megacausa para investigar una organización criminal para atentar contra la democracia, sobre todo porque el exdiputado convocaba a la población y a los militares a dar un golpe de estado y a anular la corte suprema.
También se hizo famoso cuando grabó un video con dos revólveres amenazando matar al embajador de China en Brasil.
Según Moraes, Jefferson había logrado la libertad domiciliaria con acuerdo de no utilizar las redes sociales ni cometer nuevos delitos.
Pero el sábado llamó “puta” y “arrastrada” a la jueza del STF Carmen Lucia Antunes debido a su participación en la condena a la cadena de noticias de ultraderecha Jovem Pan para que rectificara noticias falsas sobre Lula.
El exmandatario, en conferencia de prensa en San Pablo, atribuyó la reacción de Jefferson al modo de conducción de Bolsonaro durante su presidencia.
“No apenas intercambió tiros sino que lanzó una granada, me dijeron; nunca vimos en una campaña una aberración de este tipo, esta cosa cretina que estableció mi adversario, creó una parte de la sociedad rabiosa, con odio, mentirosa y que divulga fake news sin importarles si e hijo está mirando o escuchando su mentira; esto genera el comportamiento de Jefferson”, declaró Lula.
Jefferson había sido el denunciante de la causa del Mensalao, un escándalo del gobierno de Lula sobre distribución de fondos electorales a partidos aliados en el cual el exdiputado usó para sí mismo una partida de casi un millón de dólares para el partido PTB.
En esta segunda vuelta la esposa de Bolsonaro y primera dama, Michelle Firmo, realizó viajes por templos evangelistas para hacer campaña al lado del Padre Kelmon, el candidato del PTB que felicitado por el propio Bolsonaro la semana pasada por “poner nervioso a Lula en el debate” de la televisión.
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