El Gobierno argentino, a través de la Cancillería, repudió este martes los atentados cometidos en Ecuador por bandas de narcotraficantes que se disputan el poder y que provocaron la muerte de varios policías.
Cuatro policías murieron, varios sufrieron heridas y ocho guardias penitenciarios fueron tomados como rehenes y luego liberados en la escalada de violencia en cárceles y calles de Ecuador vinculada con la disputa de poder de bandas de narcotraficantes.
A raíz de ello, el presidente Guillermo Lasso suspendió su visita a Estados Unidos y dispuso el estado de excepción en Guayaquil y Esmeraldas.
Las organizaciones del narcotráfico cometieron 12 ataques con explosivos y balas como presunta respuesta al traslado de presos de la cárcel Guayas 1 en el puerto de Guayaquil, uno de los principales escenarios de cruentas masacres entre reclusos, que dejaron unos 400 muertos desde febrero del año pasado.
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