Según se difundió, el entrenador manejaba dos opciones: jugar con una línea de 5 jugadores en el fondo, con el ingreso de Lisandro Martínez, o un esquema más defensivo, con línea de 4, y el ingreso de Angel Di María.
“Estoy donde todo argentino quisiera estar, y cuando lo disfrutás, las cosas salen diferente. Estoy muy entusiasmado por el momento que estamos viviendo”, refirió sobre su momento personal, en la conferencia de prensa realizada este sábado en Doha, un día antes de la final.
Scaloni aseguró que “el grupo está en el mejor momento, estamos a las puertas de una gran final” y ejemplificó en que “Nico González, (Lucas) Martínez Quarta, Giovanni Lo Celso, formaron parte del grupo y quisieron estar con nosotros; ese es nuestro mayor triunfo”.
A modo de balance, señaló que “desde que asumimos, nuestra idea era que la Selección es de todos, y en estos 4 años sumamos un montón de jugadores, y ese es nuestro logro más importante”.
De cara al partido, sostuvo que “tenemos armas como para que el partido lo decidan otros jugadores, y no necesariamente Mbappé o Messi. Esperemos que caiga de nuestro lado”, al tiempo que confió que Angel Di María “está para jugar, ya estaba en condiciones en el partido anterior”, aunque no lo confirmó entre los titulares.
“No jugamos ningún partido igual, y de la misma manera será este. Jugaremos de la mejor manera que nos parezca. Y Francia hace algo parecido”, evaluó.
Al respecto, abundó: “El plan de partido lo tenemos claro, sabemos cómo atacarlos. Sabemos los puntos fuertes que ellos tienen, e intentaremos no llegar a los penales. Francia tiene variantes en todos los sectores de la cancha: puede tener la pelota o jugar a la contra, que es letal. Incluso a ellos hasta les puede convenir que argentina tenga la pelota“.
“El sistema lo tengo decidido. Seguramente lo van a saber antes que se lo diga a ellos (los jugadores). De la manera que vayamos a jugar mañana, será la que pensamos que le hará más daño al rival. Pero atacar en forma desmedida, no se va a dar”, adelantó.
En relación al clima previo a la gran final, confió que “sufre más la gente de afuera que nosotros; nosotros tenemos la cabeza donde tiene que estar. Y yo duermo lo mismo de siempre, 5 o 6 horas”, y terminó emocionado, al expresar: “Que los jugadores estén orgullosos, porque nosotros lo estamos”.
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