El Gasoducto Kirchner es la mayor obra energética en 30 años

Un informe elaborado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en conjunto con Energía Argentina S.A (antigua Enarsa) reveló los puntos más importantes que marcan el impacto social, económico y productivo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), la obra nacional que busca la soberanía energética.

El proyecto contempla avanzar por fases: la Etapa 1 se realizó en tiempo récord gracias a la incorporación de tecnología de punta para cumplir con los plazos de la planificación. Tras la firma de contratos en agosto de 2022, se logró interconectar el gasoducto desde Tratayén, en Neuquén, hasta la localidad de Salliqueló, provincia de Buenos Aires. Esto permitirá ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los grandes centros de consumo, permitiendo así un ahorro para el primer año de u$s2.200 millones de dólares en sustitución de importación de Gas Natural Licuado y combustibles líquidos.

“El Gasoducto Néstor Kirchner es para el mercado interno, no es para exportación en principio. Lo que va a hacer es garantizar gas local de Vaca Muerta que va a sustituir inicialmente gasoil, fueloil que hoy compra Cammesa. De hecho, ya se contractualizó la venta de gas para que abastezca las centrales eléctricas y se va a necesitar menos importación”, explicó Mariano Barrera, director de Energía Argentina e investigador del CONICET.

¿Por qué es importante?, le consultó Ámbito. “Porque ese gasoil y fueloil que están utilizando las centrales térmicas tiene tres problemas. Primero es más contaminante que el gas natural. Segundo las máquinas tienen un límite para funcionar con combustibles líquidos porque es de menor calidad, y si se las hace funcionar más de lo técnicamente permitido con líquidos empiezan a tener fallas, por lo que es necesario que utilicen gas. Y el tercero porque ese gasoil o fueloil se importa 25/30 dólares ese millón de BTU y el gas de Vaca Muerta va a llegar a 4/5 dólares con transporte y Plan Gas.Ar aproximadamente”, respondió Barrera, quien aseguró que esta obra asegura un ahorro muy importante para Cammesa y eso implica una reducción de los subsidios sin necesidad de aumentar tarifas.

Durante el inicio del llenado, realizado el pasado 20 de junio Día de la Bandera, Sergio Massa, ministro de economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, a través de Twitter dijo: “Dijeron que era una obra de 24 meses. Y era imposible hacerla en 8. Esta obra estaba planificada en el 2015. Se paró años por falta de visión estratégica y por falta de coraje. Hicimos lo imposible posible. Cuando hay coraje y decisión, una obra que cambia la historia de la matriz energética y productiva argentina se puede hacer”.

AHORRO EN DOLARES

Según el informe, el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitirá un ahorro de divisas que estará directamente vinculado con el escenario internacional de precios. Los números indican que el gobierno nacional podría ahorrar 4.300 millones de dólares anuales. De esta forma, se podrá reducir el total de las importaciones en 7,1%.

Las autoridades redactoras del documento aseguran que la obra del gasoducto permitirá recaudar lo invertido en tan sólo meses: “En menos de un año se recuperará el monto invertido en la obra. Además, con la próxima etapa prevista para el GPNK podrán incrementarse las exportaciones de gas natural sobrantes durante los meses de verano”.

La inversión, por su parte, supera los 2.500 millones de dólares.

EFECTO MULTIPLICADOR DE LA ECONOMIA

El segundo punto al que hace énfasis el informe es el del encadenamiento productivo: el gasoducto engloba una gran cantidad de actividades productivas que proveen insumos y, al mismo tiempo, aportan a la generación de empleo en las distintas localidades involucradas, lo que también impulsa el consumo de las familias.

La inversión del GPNK empuja, además, el crecimiento del VBP de la economía, es decir, el valor total de todos los productos producidos por una actividad económica, incluidos los primarios y los secundarios. Por cada peso invertido en la construcción, las obras generarán un $0,74 adicional en la economía. En este sentido, las áreas mas beneficiadas económicamente serán la industria manufacturera, la construcción, la explotación de minas y canteras y el comercio.

MAS OFERTA ENERGÉTICA

Además del ahorro de divisas, la sustitución de importaciones generará electricidad a partir de fuentes más sustentables. Actualmente, una parte de la oferta de energía eléctrica surge de combustibles líquidos más onerosos y con mayor impacto en el medio ambiente. De esta forma, el GPNK permitirá reemplazará el gasoil importado y el gas proveniente de Bolivia por gas natural de Vaca Muerta.

Barrera estimó que en un futuro, con obras complementarias, se pueda sustituir importaciones de Bolivia y llegar al sur de Brasil. “En esta primera etapa los 11 millones de metros cúbicos que están empezando a transportarse más los 9 millones de metros cúbicos extras, cuando ingresan las dos plantas compresoras, es para el mercado interno. Lo que potencialmente puede aprovechar la región es cuando esté terminada la segunda etapa Saliqueló-San Jerónimo hasta Santa Fe y la reversión del Gasoducto Norte y la construcción de un pequeño gasoducto de La Carlota-Tío Pujio, que es la que se va a iniciar ahora con el financiamiento de la CAF y de Cammesa. Cuando esté terminada la reversión se va a mandar gas de Vaca Muerta al noroeste argentino, que hoy se abastece principalmente con gas de Bolivia. Así, dejaríamos de importar gas de Bolivia, abasteceríamos unas centrales eléctricas que hay en la región centro norte y potencialmente quedarían saldos exportables a Chile y a Brasil, vía el gasoducto norte y conexión con Bolivia”, remarcó.

CREACION DE EMPLEO

La obra del gasoducto apunta también al impacto en el empleo argentino. Se estima que en la primera etapa, el proyecto produjo 40 mil empleos nuevos de manera directa e indirecta.

En cuanto al empleo directo, se estima que al finalizar el proyecto se habrán generado 3.873 trabajos asociados, mientras que desde el informe señalan la participación de más de 5.000 personas.

En el empleo indirecto se puede ver el verdadero impacto de la obra: se generaron 36.017 puestos a causa de la demanda de insumos a los proveedores y el mayor consumo de los hogares. Los sectores con mayor generación son la Industria manufacturera (42,5%), Comercio (18%), Construcción (10,3%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (7%), Transporte, almacenamiento y construcciones (5,2%) y Hoteles y restaurantes (4,1%).

EMPLEO EXTRANJERO

El tiempo corre en la construcción del gasoducto, por lo que se apela a todo tipo de herramientas. En este caso, el informe revela la cantidad de trabajadores expatriados, es decir, aquellos residentes en el extranjero que fueron convocados para trabajar en el Gasoducto Néstor Kirchner.

Entre ellos se contrataron 45 trabajadores provenientes de Turquía especializados en maquinarias de soldadura automática para operar en forma correcta. Según las entrevistas de campo, los individuos cuentan con trabajos en más de 30 países a lo largo de 30 años.

IMPACTO EN LAS LOCALIDADES

Construcciones con la magnitud que le compete al gasoducto generan cambios inevitables en las localidades donde se llevan a cabo. La obra recorres cuatro provincias en una extensión de 573 kilómetros y, entre las cinco zonas de producción, se encuentran los pueblos de Añelo, General Roca, Puelén, Curacó, Limay Mahuída, Ultracán, Atreucó, Saliqueló, Tres Lomas, A.Alsina, Guaminí, C.Casares, H.Yrigoyen, Mercedes, Zárate, Luján, Navarro, S.A.Giles y E. Cruz.

DESAFIOS PENDIENTES

El paso del gasoducto deja, además, desafíos y oportunidades de cara a los próximos años. En cuanto al acceso y la ampliación en relación al alcance del gas, se plantea la posibilidad de desarrollar más obras para mejorar la cobertura y las condiciones del servicio en las localidades involucradas en el proyecto.

Sin embargo, el precio de los alquileres aumentaron a partir de la llegada del gasoducto y su construcción, lo que genera inquietud en los habitantes. Para los autores del informe, los cambios que pueden generar una obra de tal magnitud suponen un desafío para las autoridades nacionales, provinciales y municipales.