En el tramo final de la campaña de cara a las Elecciones 2023 el presidente Alberto Fernández mantiene un bajo perfil mientras la fórmula de UP conformada por los precandidatos a presidente, Sergio Massa, y vicepresidente, Agustín Rossi, dan un paso al frente y encabezan giras en busca del voto en las provincias.
En esta línea, el primer mandatario tiene prevista para los próximos meses una nutrida agenda internacional que lo mantendrá alejado de la escena local para “allanar” el camino a los precandidatos mientras estos levantan el perfil.
Así lo confirmó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti en una conferencia que brindó a la prensa acreditada en Casa Rosada, en la que sostuvo que “el Presidente tomó una decisión en el momento en el que decidió que no iba ser candidato este año, que fue allanar el camino para que los candidatos puedan moverse libremente durante la campaña electoral y él dedicarse a lo que tiene que hacer que es gestionar y conducir el rumbo del Gobierno”.
El presidente Alberto Fernández dedica sus días a recorrer obras de gestión.
En coincidencia con ello, el Jefe de Estado aceptó varias invitaciones para viajar en los próximos meses al exterior. En su agenda internacional Alberto Fernández viajará a India el próximo 9 y 10 de septiembre para participar de la Cumbre de Líderes del G20. Posteriormente, entre el 18 al 22 de septiembre deberá viajar a Nueva York, donde se celebrará la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU.
Todavía resta confirmar de manera oficial si el Presidente asistirá a otros compromisos internacionales como la Cumbre de Líderes del G77+China, que se llevará a cabo en Cuba entre el 15 al 16 de septiembre. Según pudo saber Ámbito, Alberto Fernández también fue invitado a viajar a China a “profundizar el comercio bilateral”. A esta invitación se sumó una del gobierno de Gabriel Boric para participar del acto en conmemoración del aniversario del golpe de Estado en Chile.
El presidente Alberto Fernández mantendrá una nutrida agenda internacional en los próximos meses.
Pero más allá de la nutrida agenda internacional que tendrá el Presidente en los próximos meses, que contrasta visiblemente con la escasa agenda local, Alberto Fernández también tiene una tarea en materia de comunicación en la campaña.
Según confirmaron a este medio fuentes de Casa Rosada, el Presidente “tiene que contrastar su gestión con la del (exmandatario Mauricio) Macri”. En las últimas horas analizó su gestión de gobierno y reivindicó sus cuatro años en la Casa Rosada y en ese marco, tuvo duras palabras para su antecesor que, según él, dejó “un gran escollo a nosotros y a las generaciones que siguen” con la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Tuvimos que hacernos cargo de una deuda con acreedores privados, que pudimos ordenarla, y la peor de las deudas con el FMI, que nos quita capacidad de decisión propia”, aseguró el mandatario y destacó que aún en esas circunstancias “también pudimos hacer un acuerdo con el Fondo”.
No obstante, la tarea de contrastar su gestión con la de Macri deberá aplicarse “no sólo en actos sino también en sus redes sociales y en medios de comunicación”, señalaron las mismas fuentes. En esta línea en las próximas horas el Presidente publicó en su cuenta de Instagram que, por primera vez, responderá preguntas de los ciudadanos.
En Balcarce 50 aseguran que Alberto Fernández tiene “vínculo con lo que pasa en Mitre”, sede del búnker de UP a través de “grupos de whatsapp”. Pese a esto, dudan de que el Jefe de Estado concurra al cierre de campaña porque “la idea es que los protagonistas se luzcan”.
Esta semana hubo una reunión de voceros de la coalición en el búnker de campaña pero, sin embargo, no hubo representantes del “albertismo” en el encuentro, al que sí se acercaron dirigentes del kirchnerismo y el Frente Renovador. La reunión, que llevó dos horas, fue comandada por el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, el responsable de comunicación del massismo, Santiago García Vázquez; y el jefe de campaña, Wado de Pedro. Allí se definió unificar el discurso e ir por el voto desertor. Resta ver cómo se acoplará el Jefe de Estado a la estrategia.
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