Al respecto, Ruscitti señaló que este proyecto permite a los estudiantes brindarles un camino a seguir en la música y, a su vez, desarrollar sensibilidades y capacitarse en la práctica de experiencias transversales, disfrutando y aprendiendo a cultivar la creatividad y despertar su interés.
“En 2022, la cooperadora del establecimiento adquirió el theremín, uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos, que se controla sin necesidad de contacto físico del intérprete, para que los estudiantes comiencen a familiarizarse con él y, de este modo, poder desarrollar sus habilidades y primeros acordes”, explicó.
Sobre el instrumento, detalló que está formado por dos antenas metálicas que detectan la posición relativa de las manos: una mano controla la frecuencia de onda (tono/sonido/melodía) y con la otra se controla la amplitud (volumen). Las señales eléctricas del theremín se amplifican y se envían a un altavoz.
Por último, el Prof. Ruscitti adelantó que los estudiantes Francisco Islas (5° Año “C”) y Gabriel Torres (5° Año “B”), se encuentran trabajando en la composición e interpretación de una melodía de su autoría, con la colaboración de profesores de Música, para presentar próximamente en Tecnopolis.
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