Actualmente, ambas están trabajando en la Dirección General de Proyectos de Innovación donde han encontrado un espacio en el que pueden aplicar sus habilidades, ideas y pasión por la tecnología con el objetivo de contribuir al progreso y la transformación digital de la provincia.
Andrea López, es mamá y tiene un gran espíritu de innovación y pasión por la informática, los cuales se han convertido en los motores que impulsaron su vida y su carrera. “Hoy, me siento profundamente satisfecha y orgullosa de haber culminado mi formación como Analista de Sistemas en la Unidad Académica Río Gallegos de la UNPA. La universidad pública nos brindó las herramientas y la educación necesaria para comprender y moldear esta revolución tecnológica. Durante estos años de estudio, aprendimos a abordar desafíos complejos, a desarrollar soluciones creativas y a trabajar en equipo para alcanzar nuestros objetivos”.
La tecnología no es solo una herramienta, sino un motor de cambio que influye en todos los aspectos de la vida. En este contexto, la presencia de mujeres en la informática y la tecnología es esencial, pueden aportar un enfoque nuevo y ofrecer perspectivas únicas para enfrentar desafíos, resolver problemas y diseñar nuevos productos. También pueden atraer a más mujeres a la industria tecnológica.
En este sentido, Vanina Gola expresó: “Estamos orgullosas de ser parte de la creciente ola de mujeres que se insertan en este campo, desafiando estereotipos y contribuyendo con nuestras perspectivas únicas. Creemos firmemente que la diversidad en el mundo de la informática enriquece la toma de decisiones y fomenta la creatividad”.
Asimismo, resaltó: “Nuestro trabajo en la Secretaría de Modernización es un testimonio de la capacidad de las mujeres para liderar, innovar y transformar. Estamos comprometidas a seguir liderando el camino y promoviendo la igualdad de género en la tecnología. Nuestra experiencia demuestra que la informática es un campo en el que las mujeres pueden prosperar, liderar y hacer contribuciones significativas”, concluyó.
Es un hecho que dar a las mujeres igualdad de oportunidades para desarrollar y prosperar en carreras de informática y tecnológicas ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos en este campo que ha sido tan relacionado con los hombres.
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