El intendente envió a un reducido grupo de funcionarios encabezados por el secretario de Gobierno, Pablo Juárez, y allí se supo que, por tratarse de personal que revestía en el programa Potenciar Trabajo debían volver a registrarse dado que Nación le dará de baja a partir del 1º de mayo para desdoblarlo en otros dos planes denominados “Volver al trabajo” e “Inclusión Social”; este ultimo para mayores de 50 años, pero congelando en todos los casos la asignación mensual fijada en solo 78 mil pesos.
La “bajada de línea” de Javier Milei fue virtualmente aprovechada por la gestión municipal de Caleta Olivia para desprenderse del personal precarizado, en su mayoría mujeres que prestan servicios en numerosos sectores como los centros comunitarios, jardines maternales, hogar de ancianos, barrido y limpieza, recolección de residuos e incluso en sedes de asociaciones vecinales.
Se les dijo que quienes tuvieran la “suerte” de ser reincorporados iban a permanecer en la misma situación, al menos por dos años, pero es sabido que muchos no van a poder superar las condiciones que se exigen, como el hecho de no ser propietarios de inmuebles.
Como era de esperarse, durante la reunión se alzaron voces de protesta ya que muchas de los y las afectadas vienen desempeñándose como personal precarizado desde hace más de 15 años, habiendo ingresado en diferentes etapas de los denominados planes sociales en las gestiones de otros intendentes, y fueron pocos los que lograron acceder a un contrato y más tarde pasar a planta permanente.
“COMPAÑEROS”: DE ACA
La indignación cobró mayor énfasis cuando Juárez se dirigió a la multitud utilizando la palabra “compañeros”, lo que hizo que la réplica cortara su exposición y tuviera que retirarse junto a sus colaboradores.
Desde distintos sectores de las gradas, le gritaron que fue el personal de los planes sociales quienes tuvieron que suplir las tareas de los de planta permanente toda vez que estos realizaban medidas de fuerza.
Además, le recordaron al funcionario que ni siquiera cuentan con obra social y que se sentían engañados por convocatorias a cursos de capacitación que nunca modificaron su condición social.
Más tarde, voceros de los manifestantes anunciaron la posibilidad de cortar la Ruta 3 como medida de protesta a su inestabilidad laboral.
Pudo saberse también que a hora temprana de este viernes, un reducido grupo de mujeres que estuvo en el complejo deportivo acudió al edificio central del municipio y fue recibido por el intendente Carrizo, quien les habría manifestado que esta nueva situación deviene de una “bajada de línea de Nación”.
Además, les reiteró algo que viene diciendo desde que asumió el cargo: se va a analizar caso por caso y se brindarán cursos de capacitación para darles posibilidad a una nueva salida laboral. Mientras tanto, los desafectados deberán quedarse en sus casas.
Fuente: El Patagónico
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