“Hoy no paremos”: el pedido de Patricia Bullrich

Luego de que comenzara el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves 9 de mayo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidió a la ciudadanía argentina que se sumara a combatir la medida de fuerza impuestas por los sindicalistas. “Hoy no paremos”, propuso por medio de un comunicado que recibió el apoyo inmediato del presidente Javier Milei.

Por medio de una publicación en su perfil personal en la red social X, la funcionaria pública remarcó las consecuencias que la huelga generaría a nivel social. “El alumno sin el maestro pierde futuro. El paciente sin el médico puede tener consecuencias graves”, señaló al hacer referencia a la suspensión de tareas por parte de los trabajadores estatales, entre los cuales, se encontraron los docentes de escuelas públicas y el personal médico que brinda sus servicios en los hospitales y centros sanitarios públicos.

“Las fuerzas de seguridad no paran porque saben que tu vida corre peligro”, ratificó la titular de la cartera de seguridad al señalar que la presencia policial al igual que el funcionamiento del resto de los servicios eran necesarios para evitar poner en riesgo a los ciudadanos. Por este motivo, llamó a reflexionar sobre la importancia que cada uno de estos roles tenían para tener una convivencia pacífica en sociedad.

En este sentido, Bullrich sostuvo: “Si todos razonamos así, cada actividad es esencial. Por eso, hoy no paremos”. Pocos minutos después de que la ministra de Seguridad compartiera el mensaje, el mandatario manifestó su apoyo a la declaración al repostearlo en su perfil de X. A diferencia de otras ocasiones, el jefe de Estado solamente se limitó a replicar la publicación, ya que no sumó ningún comentario extra.

Horas antes, la ministra arengó a los ciudadanos a denunciar en la Justicia, en el caso de que fueran extorsionados u obligados a adherirse al paro nacional. De esta manera, indicó que estará habilitada la línea 134 para exponer los hechos e, incluso, aclaró que estará la posibilidad de hacerlo anónimamente, con el objetivo de proteger la identidad de los denunciantes y prevenirlo de sufrir ataques por haber acudido a las autoridades.

La creación de la línea de comunicación fue obra del actual gobierno luego de que marcaran como una problemática los casos de manifestantes que eran obligados a participar de cortes de calles y movilizaciones, ya sea para no perder sus puestos laborales o los programas sociales que percibían. En enero el Ministerio de Seguridad celebró la efectividad de la medida, debido a que habían recolectado un total de 57.300 denuncias de instigación o coacción para cortar calles y rutas, de las cuales unas 927 estaban vinculadas a organizaciones sociales.

Previo a esto, la funcionaria pública participó de un encuentro organizado por el Rotary Club de Buenos Aires, en donde renovó su enfrentamiento con los líderes sindicales. Después de haber sido consultada por Infobae sobre qué mensaje le daría a la cúpula de la CGT, no titubeó al contestar: “Que se dejen de joder con los paros y laburen”. Al mismo tiempo, anticipó que la medida de fuerza no tendría los efectos esperados, debido a que desde el Gobierno no tienen la intención de retroceder con respecto a las reformas impulsadas.

A modo de análisis, Bullrich aseguró que la huelga general era “una expresión de hacer lo mismo de siempre, pero no obtienen los mismos resultados”, en referencia a los resultados que obtuvieron por el paro que realizaron el 24 de enero pasado. De esta manera, diferenció el liderazgo de Milei de otros presidentes al considerar que “antes, cuando había paros había retrocesos, pero hoy pueden hacer el paro que nosotros le vamos a decir a la gente que denuncie las extorsiones, que vaya a trabajar”.

“Que hagan el paro y que hagan lo que quieran. Nosotros no vamos a dejar de hacer lo que tenemos que hacer para que el país cambie”, sentenció al remarcar que lo que estaba en juego era la “lucha cultural”. Incluso, en su discurso, la funcionaria pública destacó medidas como el protocolo anti piquetes para evitar los cortes de calles y rutas que impedían que los trabajadores llegaran a sus puestos de trabajo y que los comerciantes del Microcentro porteño pudieran cumplir sus jornadas laborales con normalidad.